El viento fuerza a la suspensión del partido del Real Ávila cuando iba ganando 0-3 en Almazán

@deportesavila / El temporal ha forzado la suspensión del encuentro que se disputaba en La Arboleda entre el Almazán y el Real Ávila, cuando el equipo abulense vencía por 0-3 y se cumplía el minuto 58. Ante las fuertes rachas de viento, de 105 kilómetros/hora, el árbitro decidió no continuar por el riesgo que suponía para la integridad de los contendientes, dando un plazo de veinte minutos para ver si amainaba. Como no fue así, el choque se aplazaba y ahora se tendrá que disputar el tiempo restante en la fecha que se determine, suponiendo un gasto extra para el club encarnado.

El equipo visitante propuso tres cambios respecto al once que había caído con el Salamanca B. Se quedaban en el banquillo los defensas Oli y Edu López, saliendo en su lugar Garretas y Rafa Álvarez. Regresaba a la medular Jorge Sánchez en detrimento de Sergio Rivera.

Quienes estaban presentes en el campo corrieron riesgo por las ráfagas del dios Eolo desde el principio. Se le ponía de cara el partido al Real Ávila poco después de cubrirse el ecuador de la primera mitad. Rubo culminaba una buena jugada de Peli y con ese solitario gol se llegaba al descanso.

Los abulenses apretaron en el segundo período, con el aire más fuerte que en el primero. El segundo gol visitante solo tardaría en llegar tres minutos tras la reanudación, obra de Jorge Sánchez. Y el tercero dos minutos más tarde siendo su autor Manu Moreira, decretándose la suspensión ocho minutos después.

El entrenador del Real Ávila, Jonathan Prado, declaraba a Radio Centro que su equipo había “entrado bastante bien” y que en la primera parte les había tocado jugar en la parte con menos viento. En ese período estima que habían sabido interpretar el partido y aguantar el 0-1 antes de llegar al descanso. “En la segunda parte nos hemos puesto con dos goles rápidos más” que ponían tranquilidad en el marcador. Volver a Almazán para jugar el tiempo que resta en un día de diario “perjudica por el tema económico del autobús y las comidas, y más de doce horas de viaje, pero hay que aceptarlo”,  señalaba el míster.