López Manrique / La temporada 2024/2025 se reanuda para el Óbila Club de Basket después del parón de las Navidades. Lo hace con una asignatura pendiente como es el de volver a ganar fuera, algo que no ocurre desde la primera jornada cuando lo hiciera en la cancha del Recoletas Carbajosa.
Con el refuerzo del alero húngaro Zsombor Vertes, llegado al final del año y que ha sido presentado en la mañana de hoy, el conjunto abulense afronta el primer desplazamiento de 2025 este sábado 11 de enero hasta la localidad coruñesa de Culleredo, donde le espera el Traumacor en el pabellón O Burgo, a partir de las 19:30 horas, siendo gallega la pareja arbitral formada por Martín Trasancos Blanco y Javier Moya Ortega.
Mediante ilusiones renovadas, es de esperar que en el nuevo año puedan los verderones conseguir ese objetivo de alcanzar la segunda victoria a domicilio. Por intentarlo no será y para encauzar bien los choques fuera como ocurre en los partidos en casa, donde el Óbila ha vencido en todos, salvo en el choque con el Círculo Gijón.
Según ha señalado el presidente-jugador del club, Jonah Callenbach, pese a los largos viajes “no tenemos excusa para no ganar fuera, debíamos jugar igual que en casa”, añadiendo que la incorporación de Vertes supondrá un plus para los encuentros que se disputen a domicilio. Ha indicado que es un jugador “muy largo, casi dos metros, que puede jugar en diferentes posiciones”, que podrían descargar de actuar a otros jugadores en puestos que no son los suyos.
EL RIVAL
El Traumacor Culleredo que entrena Luis Fraga se encuentra contiguo en la clasificación respecto al Óbila que cuenta con dos victorias más, aunque encaja menos puntos que los visitantes, 811 por 903. Tras empezar ganando en las cuatro primeras jornadas, en las siete siguientes ha salido derrotado, circunstancia que deberán aprovechar los de Antonio Déniz para sumar el primer triunfo del año y el primero en los largos y numerosos viajes que están realizando a Galicia.
El pívot Alberto Díaz es el hombre más destacado de la plantilla del equipo coruñés cuyos jugadores llevan varios años juntos. Díaz promedia por partido 12,1 puntos, 7,4 rebotes y 15,5 de valoración. Junto a él sobresalen el ala-pívot Fernando Vidal, el escolta italiano Ramiro Espinoza, el alero Alberto Corbacho y el base Alberto Añón.
Acerca del Culleredo, Callenbach ha informado que “es un equipo veterano que ha cambiado poco”, que utiliza mucho el tiro de tres, por lo que a sus jugadores “no debemos dejarlos solos” y ante el que “no podemos relajarnos”.