Á.G.A. / Era el primer partido del año y fin de la primera vuelta para un Real Ávila, situado en la segunda plaza de la clasificación, mediante un choque en el Adolfo Suárez donde tenía que verse las caras con el filial del Mirandés. Pero el temporal de nieve ha obligado a posponerlo.
El equipo de José Manuel Jimeno afrontaba el encuentro invicto en casa, donde solo ha cedido un empate a la Arandina, con cuatro triunfos ante su parroquia. El míster encarnado retomaba la competición “con ilusión y muchísimas ganas” después de haber terminado el año 2020 “muy felices y muy satisfechos del trabajo que hizo el equipo”, culminado con la victoria en el derbi ante la Cebrereña.
“Contra el Mirandés B es un partido distinto, con una connotación especial porque viene ‘Jonny’ -en referencia a Jonathan Prado, el anterior entrenador del Real Ávila, que regresaba al escenario donde pasó dos temporadas-, que seguro quiere sacar un buen resultado”, aunque Jimeno le deseaba “que no sea el domingo cuando empiecen a conseguirlo”.
“A ver si ‘Filomena’ nos da un poco de cuartelillo”, pide el míster madrileño ante las predicciones adversas de una intensa nevada durante el fin de semana. “Ojalá no tengamos que tener un parón por la meteorología y sigamos con el mismo ritmo y normalidad”, señala, después de haber tenido el equipo continuidad en lo que llevamos de temporada, sin que se haya suspendido partido alguno por el coronavirus.
El objetivo de los encarnados era conseguir la primera victoria de 2021 y sumar tres puntos a costa de un rival al que ahora dobla en puntuación, situado en el séptimo puesto, que nunca ha ganado en la capital abulense y que esta campaña no conoce el triunfo a domicilio, habiendo logrado tres empates en sus cinco desplazamientos. En sus filas destaca el delantero Alfredo Sualdea, que con seis dianas es el máximo goleador del subgrupo, empatado con Santa Cruz, del Almazán, y los jugadores de la Segoviana, Del Castillo y Adeva.
Para el choque del domingo el Real Ávila tenía tres bajas por sanción: el portero Johan, el centrocampista Domingo y el delantero Aitor. “Un contratiempo porque se trata de jugadores importantes”, comentaba el entrenador encarnado, si bien recuperaba a efectivos que se encontraban lesionados, disponiendo de toda la plantilla para la convocatoria, a excepción de los tres sancionados y el operado Sito Cruz.