@deportesavila / En la tarde del pasado sábado se disputaba en el campo Santiago Sanz del Complejo Deportivo Manuel Sánchez Granado de la capital abulense, el encuentro correspondiente a la undécima jornada del Grupo A de la regional juvenil de fútbol (Liga Recoletas) entre el Real Ávila y el Burgos Unión Deportiva, que finalizaba con victoria del equipo burgalés por 1-3.

Durante el transcurso del partido, fueron frecuentes los insultos hacia el árbitro y sus jueces de línea, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Una vez concluido el encuentro y que el trío arbitral se hubiera cambiado en los vestuarios, el padre de uno de los futbolistas del equipo local procedió a golpear con la cabeza al colegiado, quien formuló denuncia contra el agresor, el cual fue identificado por la policía.

Ante estos hechos, el Real Ávila ha emitido un comunicado por el que condena lo sucedido y expresa su “no a la violencia en el fútbol y en cualquier deporte”.

Desde el club queremos mandar nuestros ánimos al colegiado agredido y deseamos que estos hechos no vuelvan a ocurrir”, señala la entidad, añadiendo que los hechos “no nos representan como entidad y no reflejan los valores ni del club ni de la afición”. Asegura que trabaja para que no vuelvan a ocurrir y “que sea noticia lo estrictamente deportivo”.

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