Lo que más satisfecho me deja es la evolución, superar una situación complicada: Rafael Nadal.

El deporte es un instrumento muy interesante para transmitir ideas y valores. Probablemente el domingo, como muchos de los que están leyendo esta crónica, hemos disfrutado con el éxito de Rafael Nadal ante el tenista ruso Medveded. Ahora que “tan de moda” está el asunto de los nacionalismos tenemos que señalar el concepto que nos sugiere Eric Hobsbwan de nación como: comunidad imaginada de grupos humanos vinculados no por un posible contacto, sino por un conjunto de convenciones y tradiciones que crean la ilusión de un grupo homogéneo.

Desde hace muchos años hemos vibrado pegados a las pantallas con las carreras de Fernando Alonso, los triunfos de la selección de fútbol, baloncesto y con Rafael Nadal. Es una evidencia que desde los medios de comunicación se estimula la creación de esa “comunidad imaginada” a través de los deportistas de élite y los valores que nos trasmiten. Por ejemplo, al conjunto de tenistas que representan a España en la “Copa Davis” se les denomina la Armada Española.

Debemos aprender a ver la potencia que tiene el deporte para transmitir determinados mensajes. La crisis actual del concepto Estado-Nación, en estos tiempos globales, hace que se coja a los deportistas de élite como referentes nacionales para “distraer la atención” de otras cuestiones más importantes que no es preciso abordar en esta crónica.

No podemos negar que Rafael Nadal es uno de los mejores deportistas de todos los tiempos. Seguiremos reunidos en el televisor con una caña (tradición muy española). Nos alegraremos, si no se retira pronto, y en esos momentos de dificultad donde se vislumbra una remontada soltaremos un: ¡Vamos Rafa!

Partido corresponda la jornada 16 del campeonato liguero de la 1ª División Provincial de Aficionados de Ávila. El partido comenzó con ambos equipos dispuestos a jugar el balón. No tenían miedo a la hora de realizar triangulaciones y, sobre todo, esa paciencia para intentar sacar el balón jugado desde atrás.

Sería en el minuto 9 cuando Alejandro Blázquez culminaría una buena jugada colectiva del C.F. Burgohondo poniendo el balón raso, por la derecha, lejos del alcance de Ismael Garro. Seguidamente, como nos tiene acostumbrado el equipo de amarillo de remontar situaciones adversas, Francisco Lorenzo pondría, en el minuto 11, el 1-1 definiendo en el mano a mano ante Pablo Blanco.

Seguían pasando los minutos y el Burgohondo echó el equipo atrás. Por consiguiente, el Rayo tenía la iniciativa llegando de manera notable en transiciones rápidas, aunque no eran capaces de materializar: como un balón en línea de gol de Francisco Lorenzo que el defensor saca en el último momento o determinadas internadas de Encinar que no encontraban rematador.

Será en el minuto 24 cuando Rodrigo Muñoz (hombre del partido) desatascó el encuentro para los intereses locales, con un gran gol desde fuera del área que sorprende al meta visitante, poniendo el 2-1.

A renglón seguido, en el minuto 32, el mismo Rodrigo Muñoz cometerá penalti (muy discutido) pero Álvaro González enviará a las nubes para felicidad de “Chivo” (miembro del cuerpo técnico del Rayo Abulense) que no quería mirar.  Finalmente, con ambos equipos muy igualados, se llegaría al descanso.

Tras el descanso, los locales dieron paso a Dani Castro y al debutante Isaac. Ambos salieron por la banda derecha (lateral y extremo) y dieron descanso a Rubén y Seco que cuajaron un partido correcto.

El Rayo empezó a ganar más profundidad y a buscar la espalada de los laterales generando ocasiones de peligro que no lograron materializar. No obstante, el Burgohondo comenzó a llevar la iniciativa con un buen Nelsón y un peligroso Alejandro Blázquez que generaba mucho peligro en muchos desmarques en ruptura. El conjunto de amarillo estaba algo falto de físico, aunque, como conjunto, mostraron mucha solidaridad a la hora de defender y ayudar en esos momentos en los que el Burgohondo asediaba la meta de Ismael Garro que realizó una buena intervención desviando a córner un buen remate de Borislalov. 

En el minuto 75 un buen balón a la espalda del lateral derecho del Burgohondo es aprovechado por Isaac que tenía dos opciones: Finalizar el mano a mano o, con todo a favor, dársela a Ovidio. Finalmente eligió la primera opción y fallaría. Cinco minutos después el mismo Ovidio aprovecharía un balón entre líneas y, como en el partido de la primera vuelta contra el Navatalgordo, desatascaría el encuentro con una buena vaselina ante Pablo poniendo el 3-1 definitivo.

Con 3-1 se llegaría al final de los 90 minutos con victoria del conjunto del “Santiago Sanz Arcones”. 3 puntos de oro que les permiten seguir soñando con “algo más” en este interesante Grupo Norte de la Primera Provincial de Aficionados de Ávila.

FICHA TÉCNICA

 3   C.D. Popular Rayo Abulense: Ismael, Rubén (Dani Castro, min 45), Romo, Pla, Ionel (Mories, min 75), Rodrigo Muñoz, Jorgito, Encinar (Ovidio, min 60), Radu (Manu Guerra, min 66), Seco (Isaac, min 45), Francisco Lorenzo.

 1  C. F. Burgohondo: Pablo (César, min 60), Antonio, Borislalov, Javier (Roberto, min 26), Alejandro, José Luis, Álvaro (Ignacio, min 84), Juan (Kevin, min 60), Ricky, Nelson, Iván.

Goles: 0-1 (Alejandro, min 9) 1-1 (Francisco Lorenzo, min 11), 2-1 (Rodrigo Muñoz, min 24), 3-1 (Ovidio, min 82).

Árbitros: Juan Ignacio Delgado, Oscar Javier Bañez, Juan Miguel Ramírez.

Estadio: Santiago Sanz Arcones (200 espectadores).

 

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