López Manrique / Segunda jornada de la temporada en la Tercera FEB, la cuarta categoría del baloncesto español para el Óbila Club de Basket, que tras debutar con éxito en la cancha del Perfumerías Avenida Xoborg, se estrenará en casa en competición liguera ante el Obradoiro Ames. La cita es el sábado 20 de octubre, a las 19:00 horas en el CUM Carlos Sastre, con arbitraje del salmantino Saúl Pérez Hernández y del leonés Iván Valbuena López.
Un choque donde los chicos de Antonio Déniz querrán demostrar todo lo bueno que hicieron en Salamanca ante un contrario que es filial de un club de Primera FEB, hasta este año militante en la Liga Endesa, como es el Monbús Obradoiro de Santiago de Compostela, donde milita el abulense Álvaro Muñoz, actualmente recuperándose de una lesión.
El segundo entrenador del Óbila, Nicolás Álvarez, considera que tras salir airosos de la capital charra, “queda muchísimo, la temporada es muy larga”. “Ganar siempre viene bien, es un empujón anímico muy grande, pero tenemos los pies en el suelo” ante la visita del Obradoiro, “un rival duro, armado para estar arriba, que a todos los lugares donde va compite de igual a igual. Es un equipo con mucha energía, muy intenso, con gente muy atlética y con muchas ganas. Tienen cuatro o cinco chicos en dinámica del primer equipo. La cuota de experiencia que no tienen la completan con el talento”.
EL RIVAL
El equipo gallego está formado por un grupo de jovencísimos jugadores, que en su mayoría no superan los veinte años, pero que ya han estado la pasada temporada en la Liga EBA a las órdenes del argentino Martín Guerrero, que repite en el banquillo.
En la primera jornada, aunque perdieron en casa con la Universidad de Oviedo, lo hicieron por un mínimo resultado de 83-88, llegando al descanso con un favorable 50-34, lastrándoles el tercer cuarto en el que cedieron por 23 puntos (11-34).
Cuatro fueron los que destacaron en el Obradoiro en el encuentro contra los universitarios ovetenses, todos ellos por encima de los diez puntos: el alero Guillermo González, el más veterano de la plantilla con tan solo 22 años, que capturó 13 rebotes; el también alero Juani Bocca, internacional con la selección absoluta de Argentina; el base Alonso Grela, internacional con España en las categorías inferiores; y el escolta Pablo Harguindey, en la órbita del primer equipo con el que ya ha tenido ocasión de jugar, siendo habitual su presencia en el banquillo de Primera FEB, al igual que el pívot Victory Onuetu, internacional con las selecciones inferiores de España.
BAJAS
En el capítulo de bajas, el Óbila seguirá sin poder contar con el base Eugenio Zustovich. Son dudas Ian Vivero y Mario García. Este último se sentía mal el lunes pero este viernes ya “me veo bien”, comenta. “Mañana probaré a trotar un poco más en la sesión de tiro y si estoy al nivel el entrenador decidirá. Yo quiero estar porque los partidos de casa para mí son más importantes”.
El ala-pívot considera que el buen inicio de temporada radica en que “nos vemos con buenas sensaciones. La victoria del fin de semana pasado nos ha ayudado mucho moralmente para contrastar la pretemporada que hemos hecho. El equipo se ve muy bien tanto física como mentalmente. En casa nos tiene que dar un plus y en Ávila tenemos que sacar todas las victorias posibles y ser un punto a favor para nosotros”.
LA PLANTILLA UNA PIÑA
“En el mes y medio que llevamos todos los jugadores nos llevamos muy bien. Parece que nos conocemos de hace cuatro o cinco años. El ambiente que tenemos es muy bueno, tanto fuera como dentro de la pista. Y eso se está reflejando en los resultados”, asegura García.