LÓPEZ MANRIQUE / El Óbila Club de Basket afronta su último partido de la temporada en el CUM Carlos Sastre midiéndose al Traumacor Culleredo, antes de cerrar la fase regular del Grupo A de Tercera FEB que la acometerá en Porriño dentro de 15 días, después de la Semana Santa. La cita es mañana sábado 12 de abril en el horario habitual de las 19:00, actuando como pareja arbitral el salmantino Isidoro Sánchez Tardaguila y el leonés Iván Valbuena López.

Un duelo con intereses diferentes para cada uno de los dos equipos. Mientras que el local busca asegurar de forma definitiva la cuarta plaza que actualmente ostenta, el visitante se encuentra en condiciones de mantener la categoría, dado que está en la frontera de los últimos cuatro puestos que llevan al descenso, por lo que será  un rival complicado.

Para los verderones, la clave para sacar adelante el partido estará en continuar con el gran momento que atraviesan, que les ha permitido sacar adelante con éxito los cuatro últimos encuentros, manteniendo el gran nivel competitivo que han mostrado en ellos.

Mario García, interior del conjunto verderón, reconoce que el curso baloncestístico se les está haciendo un poco largo. Intentarán “ganar en casa el último partido y sobre todo despedirnos de la afición que nos ha apoyado durante toda la temporada”. Pretenden hacer “un partido bonito” en el que disfrute la ‘marea verde’ y los jugadores y “se quede el sabor bueno para el futuro”, conscientes de que el contrario vendrá “a muerte, porque se juegan el descenso en la categoría”, mientras que el equipo abulense se juega con la victoria finalizar como mínimo cuartos en la clasificación.

Las estadísticas dicen que el Óbila solo ha perdido dos partidos en casa, “cosa que pocos equipos pueden decir” -uno de ellos el líder, Circulo Gijón-, asegura García, recordando que en el Carlos Sastre “nos hacemos fuertes”, circunstancia que debe continuar la próxima temporada tras la actual, que Mario Garcia considera como “buena, con el sabor amargo de no haber podido disputar el play off de ascenso”, pero “habiendo salido reforzados muchos jugadores a nivel mental. Hemos cogido mucha confianza, que nos tiene que servir para mejorar nosotros y a que el club en próximas temporadas aspire a retos mayores”.

EL RIVAL

El balance del Traumacor Culleredo es de 9 victorias y 15 derrotas, habiendo ganado a domicilio en cuatro canchas: Calvo Basket Xiria (82-90), Solgaleo Bosco Salesianos (60-65), Estudiantes Lugo (70-86) y Godoy Maceira (64-84), todos de la zona baja de la clasificación.

Los gallegos que entrena Luis Fraga cuentan como jugador más destacado con Alberto Díaz, con mucha experiencia en la categoría. Cuatro compañeros complementan a este pívot clave, el escolta italo-argentino Ramiro Espinoza, el ala-pívot Fernando Vidal, el base Álvaro Añón y el exterior georgiano Luka Bulashvili. Sin olvidar al veterano alero Alberto Corbacho, con 40 años, que en su día llegó a militar en la ACB y todo un especialista en el tiro a canasta.

Será un noche especial, llena de emoción y esperanza. Todos esperan que el equipo abulense cierre esta etapa con un triunfo que no solo celebre el esfuerzo de la temporada, sino que también sirva de lanzadera para un futuro prometedor.

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