LÓPEZ MANRIQUE / Sin nada que jugarse ninguno de los dos contendientes, este sábado 26 de abril, en horario unificado de las 19:00, se miden en el pabellón municipal de Porriño el farolillo rojo de la clasificación PBB Godoy Maceira y el cuarto clasificado Óbila Club de Basket. Un partido que servirá para finalizar la temporada y en la que ninguno de los dos contendientes se juega nada, dado que cualquiera que sea el resultado sus posiciones en la clasificación continuarán siendo las mismas, con el conjunto local ya descendido.
Nicolás Álvarez, segundo entrenador del Óbila, manifiesta que van a “tratar de cerrar bien la temporada con una victoria por nosotros, por la gente que nos acompañó, por el trabajo que hemos hecho y para terminar más contentos y cerrar de la mejor manera posible”. No van a bajar el pistón en este último duelo: “Hasta el último partido salimos a competir y ganar. Estamos preparados para ello”.
Es consciente Álvarez que el Porriño va a “querer despedirse en su casa, con su gente, con la victoria”. Informa que el cuadro gallego “tiene dos jugadores referentes, un base que juega muy bien y su mayor anotador, que si te descuidas te gana el juego”. Se refiere a Javi Román y Jorge Aller, respectivamente. Además cuentan con “varios exteriores que lo pueden hacer muy bien” como es el caso de Iñigo González y Terry Bardasz.
No admite como excusa el segundo de Antonio Déniz los muchos kilómetros que se hacen hasta Galicia. Lo que quieren hacer es “tratar de hacer nuestro juego y llevar el partido a nuestro campo, a lo que nosotros sabemos hacer”, en un choque que tendrá como pareja arbitral a los gallegos Adrián Álvarez Rodríguez y Anxo Severo Méndez Insúa.
Por su parte, el base y preparador físico del equipo, Fabio Valdivia, comenta que van motivados a tierras gallegas “a sacar una victoria, que es una bonita forma de terminar la temporada, en la que ha habido momentos complicados, pero hemos sabido sobrepasarlos. La unión entre los compañeros nos ha mantenido a flote y gracias a eso hemos podido hacer un buen juego y sacar resultados a partir de febrero, demostrando que podíamos ganar no solo en casa sino fuera, dejando de lado las excusas de los viajes, desplazamientos, horas en el bús, etc. para sacar a relucir nuestro talento en los partidos”.
Durante la primera vuelta, el Óbila venció al Godoy Maceira por un contundente marcador de 95-49, en un plácido partido.