Un momento de la ruta. Foto: AZAGAYA-GREDOS

@deportesavila / Con diez grados bajo cero comenzaba la Ruta del Turrón por los anejos de La Aldehuela, marcha senderista con la que despedía el año el club de montaña Azagaya-Gredos, de El Barco de Ávila.

Los 19 participantes caminaron por sendas heladas a un ritmo donde el frío no lo notaban, esperando a que el sol saliera y reflejase el encanto de los pueblos “de magia, de luz y de calma, que no entiendes porqué están solos”, señalan desde la entidad montañera barcense, respecto a unas localidades como Las Navas, El Rehoyo, La Solana y La Solanilla, que “nos recuerdan de dónde venimos, qué somos y lo que nos equilibra”.

Pese a las temperaturas bajo cero no se sentía el mucho frío “por el calor de las encinas sin arder, en grupo amable, en contacto con la naturaleza, en movimiento y al sol”, algo que no permite “perder el equilibrio o arrepentirse de vivir en la zona en que vivimos” por el “amor a nuestra tierra, para no abandonarla como se hizo con estos pueblos”.

Artículo anteriorÚltimos días de inscripción en la I Ávila Bici contra el Cáncer
Artículo siguienteDiez años ascendiendo a Gorría desde Gallegos de Altamiros