@deportesavila / Navarrevisca celebró el pasado fin de semana su primer certamen del festival de escalada Navarreblock, con un gran éxito. Hasta el pueblo abulense se desplazaron alrededor de 400 personas que disfrutaron de un fin de semana de escalada en bloque, pero también de una interesante sesión de escalada en las fachadas del pueblo y de conciertos que cerraron el evento del sábado con muy buen ambiente.
La tarde del viernes, la carretera principal del pueblo se llenaba de furgonetas que llegaban a Navarrevisca con el objetivo de disfrutar de un fin de semana de escalada en un paraje único. El Ayuntamiento del municipio y los creadores de la Guía Boulder Navalosa y Navarrevisca, organizadores del evento, habían habilitado zonas para pernoctar y pusieron a disposición los baños y las duchas de la piscina municipal. Así, la zona de autocaravanas, que el pueblo tiene lista durante todo el año, quedó repleta de vehículos.
El festival comenzó el viernes con la escalada urbana en la plaza del Humilladero. Aquí, los organizadores habían estudiado y habilitado las paredes de casas vecinas y de la Ermita para llevar a cabo una competición de escalada en categorías masculina y femenina, por la que los ganadores recibieron diversos premios. El pueblo se volcó con los participantes. Algunos voluntarios cocinaron patatas secas para ofrecer a los asistentes, uno de sus platos más característicos, mientras que otros se dedicaban a la venta de camisetas diseñadas exclusivamente para el festival.
El sábado llegaba el plato fuerte con la escala en bloque en el sector de Cabeza Lobera. Los organizadores del evento y algunos voluntarios y aficionados prepararon previamente esta zona, limpiando los caminos y señalizándolos. Así, los asistentes pudieron dejar sus coches en diferentes aparcamientos habilitados y disfrutar, con las colchonetas a la espalda, de un agradable paseo entre robles hasta los sectores de escalada.
La zona estaba dividida en dos sectores, el superior y el inferior, ambos con varias opciones para escalada en bloques de granito. Asimismo, el evento contaba con profesionales fisioterapeutas para los escaladores que pudieran necesitar su asistencia. El tiempo acompañó a esta primera edición del festival, con buena temperatura y sin un sol excesivo, lo cual facilitaba la práctica de este deporte.
A partir de las ocho de la tarde, el festival se desplazó de nuevo al pueblo, donde el Ayuntamiento cedió un espacio para el resto de la noche. Aquí, algunos vecinos voluntarios dieron una cena gratuita con opciones para vegetarianos y veganos. Después, se realizó un sorteo en el que se dieron alrededor de 50 premios cedidos por los diferentes patrocinadores del evento. Esta fue, en gran medida, la forma de financiación de la primera edición de Navarreblock.
Para cerrar la noche, los asistentes pudieron disfrutar de los conciertos de Camiblus, Enkarnita Viva y Afónica Naranjo, tres grupos que versionaron canciones conocidas con ritmos entre el rock y el punk. El evento lo cerró el DJ Killmanjarto, que le dio un toque de electrónica y cumbia a la noche, la cual estuvo protagonizada por el buen ambiente entre todos los participantes.
Termina así la primera edición de Navarreblock, un evento que deja con un gran sabor de boca a los organizadores y que espera poder volver con el mismo éxito el año que viene.