Ángel G. Alameda / Este sábado se disputará el primer encuentro correspondiente a la segunda vuelta del campeonato de liga de Tercera División, donde el Real Ávila va a litigar a domicilio con el Burgos Promesas 2000, que en la primera jornada sucumbió en el Adolfo Suárez mediante un solitario gol anotado por Sergio Ramos de penalti en el minuto 66.
El choque supone el regreso a la competición de los encarnados que tienen que planificar y ejecutar una buena segunda vuelta si quieren al final de temporada alcanzar su objetivo de disputar la fase de ascenso. El entrenador encarnado afronta este partido con “incertidumbre, tras quince días de descanso”, al igual que el resto de los equipos. No obstante, los entrenamientos de las dos últimas semanas han sido buenos, por lo que el Real Ávila vuelve “bastante bien”.
Para Jonathan Prado no va a ser un encuentro fácil, “en un campo complicado y contra un rival fuerte, con una buena dinámica, salvo el último partido”, aunque reconoce que el Burgos Promesas “puede ser un rival propicio para jugar fuera de casa porque le gusta replegar y contraatacar, acumulando jugadores en campo propio y saliendo al contraataque. Arriba tienen tres o cuatro jugadores de bastante calidad”.
Situados los abulenses en quinta posición, tienen el reto de derrotar a un equipo que solo ha ganado un partido en casa, al penúltimo Briviesca. El resto de compromisos ante su afición se han saldado con cinco empates, lo que supone que los burgaleses se encuentran invictos como locales, siendo difícil obtener el triunfo en la Ciudad Deportiva Castañares para lo que deberán buscar la sabiduría necesaria que les otorgue los necesarios tres puntos en juego. A estas alturas de la competición los que se dejen en el camino serán muy difíciles de recuperar.
Sobre el Burgos Promesas no pesa en estos momentos la espada Damocles que sería el riesgo de descenso, dado que disponen de diez puntos de ventaja respecto a la zona fatídica. Los hombres de Pablo Aguilera cuentan con la tranquilidad que da esa distancia, aunque es obvio que no querrán perder y sí sumar su segunda victoria de la temporada delante de su afición.
«Tenemos que salir ajustados, ser pegajosos e intensos. No podemos dejar que estén cómodos, ya que son un equipo muy peligroso y podría dominar por completo el choque», señala Carlos Aguilera, entrenador del conjunto local en El Correo de Burgos. Sabe que su rival querrá el balón y las riendas del juego, aunque también apunta que llegarán con «ciertas precauciones».
Aguilera podrá contar con Ricardo Zamora, la reciente incorporación del cuadro naranja. El club ya ha tramitado la ficha del veterano jugador burgalés y será uno de los futbolistas que esté en la convocatoria. La única baja obligada es la de Moyano, que se sigue recuperando de una lesión muscular.
Altas y bajas
Los de Jonathan Prado recuperan a Issa y Garretas, pero tienen la baja definitiva en la plantilla de su capitán Josito; la de Peli, que cumple ciclo de tarjetas amarillas; las de Pezzi y Diego Ortiz, lesionados; y la de Javi de Mesa, lesionado en el entrenamiento del pasado martes, pendiente del resultado de una resonancia magnética que en el menor de los casos podría indicar un esguince.
En el mercado de invierno las intenciones del Real Ávila para reforzarse son fichar únicamente a un lateral zurdo, puesto para el que hay dos futbolistas candidatos.
BURGOS PROMESAS 2000 – REAL ÁVILA
Sábado 12 de diciembre de 2019
Hora: 16,30
Campo: Ciudad Deportiva Castañares