@deportesavila / En el primer partido del 2021 y tras casi un mes de parón, el Ávila Sala jugaba en la mañana del domingo contra el Almagro, líder de la clasificación. Un partido complicado en el arranque de la segunda vuelta ante un rival que les superó en el debut de la competición en tierras manchegas por 6-2, pero que no se celebrará debido a que ha sido aplazado por el temporal de nieve.

Las de Mercedes Gómez ‘Peke’ se medían al gallito del campeonato, único invicto con seis victorias y dos empates, el equipo máximo goleador y el menos goleado, que llegaba de conquistar en el período navideño el trofeo de Castilla-La Mancha. Intentaban sorprenderle pese al potencial que presentaba y que se fuera de vacío de la capital abulense.

Los últimos resultados del Ávila Sala invitaban al optimismo en este reto complicado. Dos últimos triunfos seguidos en el pabellón de San Antonio sobre la Universidad de Valladolid (2-0) y Consuegra (31) animaban a afrontar el nuevo año con más ilusión y ganas de remontar, con el fin de consolidar al equipo en posiciones más altas que permitan mantenerse en la categoría. Las sensaciones eran positivas, aunque el tiempo adverso no ha hecho posible conseguir el objetivo.

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