@deportesavila / El jugador de baloncesto Sebas Saiz, que durante varios años vivió en la localidad abulense de Arenas de San Pedro, con motivo de la epidemia del coronavirus tuvo que ser rescatado por un avión de Iberia que le transportó desde Tokio hasta España con pilotos y azafatas voluntarias.
En un artículo firmado por Cristina Cubero en El Mundo Deportivo, se informa que el baloncestista internacional acababa de regresar a la capital nipona tras disputar las Ventanas FIBA con la selección española. Iba a iniciar los entrenamientos en el equipo donde milita, Sun Rockers Shibuya, pero sus jugadores americanos se estaban marchando a Estados Unidos ante el temor de no poder volar a su país.
De la competición japonesa se habían suspendido dos partidos de liga, “uno por el miedo de los jugadores, otro porque un árbitro había dado positivo por coronavirus”. A continuación se produjo el aplazamiento de los Juegos Olímpicos que se iban a celebrar en Tokio este verano, cerrándose el espacio aéreo. En estas circunstancias, no podía volver a España, si bien la embajada de España en Japón gestionó el rescate de 90 españoles con pilotos y azafatas voluntarias, que permitió que retornase hasta Madrid en “un vuelo increíble”.
De padre español y madre dominicana, Sebas Saiz creció entre Arenas de San Pedro y Madrid, a donde se desplazaba cada tres días para entrenar, primero en la cantera del Real Madrid y después en la de Estudiantes junto a los hermanos Hernangómez, Oriol Paulí y Darío Brizuela, entre otros. Tras proclamarse campeón con la selección española júnior de baloncesto, en 2012 se trasladó a Estados Unidos para jugar en la High School de Sunrise Academy, antes de militar en la Universidad de Misisipi y en los Ole Miss Rebels, equipos ambos de la NCAA.
En 2017 firma por el Real Madrid, que le cedió al San Pablo Burgos y al Iberostar Tenerife, disputando dos temporadas en la Liga Endesa. El pasado año fichó por su actual equipo, Sun Rockers Shibuya de Japón, con el que ha conquistado la Copa del Emperador, siendo el MVP en la final frente a Kawasaki Brave Thunders, además de disputar el all-star de la liga nipona y ganar el concurso de mates.
A sus 25 años y con 2,29 metros de envergadura, Saiz sueña con estar con la selección española en los próximos Juegos Olímpicos: “Para eso trabajo cada día, por eso compito siempre, para poder ejercer de cicerone de mis compañeros en Tokio, ‘mi’ ciudad, preparada para organizar unos grandes JJ.OO. Algunos edificios estaban por acabar, ahora tendrán un año más de plazo para testar todo. Yo cuando acabe el confinamiento volveré al campeonato japonés”.