As / Hasta la década de los 70, el HIFK, con sede en Helsinki, fue uno de los clubes más exitosos de Finlandia. Pero cayó. Vagó por las divisiones inferiores del fútbol finés y no fue hasta 2018 cuando logró su último ascenso a la Veikkausliiga. No fue el regreso soñado a la élite: los problemas económicos se adueñaron del club y las tardes de gloria solo subsistían en el recuerdo de algunos pocos. Hasta ahora.

El pasado mes de enero, el HIFK fichó para su banquillo a Joaquín Gómez (Ávila, 1986) y la historia está dando un giro de 180º. A pesar de tener un entrenador debutante y contar con el presupuesto más bajo de la Primera División finesa, el HIFK, que se había acostumbrado a vivir a la sombra de un gigante como el HJK, es capaz de competir contra cualquiera. Y eso no es todo: con Joaquín Gómez al mando, el club sueña con volver a Europa 50 años después.

«Llevaba mucho tiempo esperando esta temporada. Necesitaba dar el paso y convertirme en primer entrenador. Estoy muy contento por haberlo hecho en Finlandia«, desvela un Joaquín Gómez que fantaseaba con ser futbolista hasta que se dio cuenta de que su cabeza no iba a la misma velocidad que sus pies. «Caí en que si quería ser profesional tendría que ser de otra manera. Comencé a sacarme los cursos de entrenador y a los 19 años ya estaba dirigiendo un juvenil«.

Gómez comenzó a hacer carrera en España, pero acabó graduándose en el extranjero. Con 22 años y un inglés limitado, el abulense hizo las maletas y se marchó a Inglaterra. Los inicios no fueron fáciles: como muchos otros inmigrantes, tuvo que dedicarse a la hostelería hasta que recibió la llamada que le cambió la vida. Tras ganarse la confianza del Brighton, comenzó una carrera que ya dura más de 10 años.

De Inglaterra a Finlandia

En Inglaterra, lo que futbolísticamente define como «otro mundo«, también trabajó para Derby County, Luton Town y Stoke City. Allí hizo los contactos que le llevaron a Finlandia. Primero como asistente de Juha Malinen en la selección Sub-21 y luego como mano derecha de Jani Honkavaara en el SKJ.

«En Finlandia he encontrado una ruta para llegar directamente a la élite. En España o Inglaterra habría tenido que empezar por categorías más bajas«, descubre tras confirmar la presencia del HIFK en el grupo por el campeonato de la Veikkausliiga. «El club llevaba muchos años sin estar arriba y meternos en Europa sería espectacular, pero la temporada ya es para sentirnos orgullosos«, valora un Joaquín Gómez entusiasmado con su trabajo:

«Estoy disfrutando como un niño pequeño«. Es el premio a meses de trabajo que empezaron confeccionando una plantilla en tiempo récord. «Cuando llegué solo había cinco futbolistas en nómina. Era como un cavás en blanco que podía pintar como quisiera, pero sin dinero. Tuvimos que convencer a los jugadores con otros argumentos. Nuestra idea era crear una identidad palpable y mejorar la imagen del club«.

Joaquín Gómez prometió éxitos y, aunque la temporada aún no ha terminado, ya es consciente de que muchos de sus futbolistas tendrán la oportunidad de mejorar sus contratos la próxima temporada. También él, pues clubes como Inter Turku o SJK ya han llamado a su puerta. Joaquín Gómez, sin embargo, prefiere centrarse en acabar la temporada de la mejor manera posible. Lo hará siendo fiel a un fútbol en el que la premisa es clara: disfrutar.

Con el presupuesto más bajo

«Somos un equipo humilde, pero intentamos ser valientes. Cuanto más lejos de nuestra portería esté el balón, menos ocasiones nos crearán«. Es la fórmula con la que el abulense ha logrado que el club con el presupuesto más bajo de la Veikkausliiga finalice la primera parte de la temporada en quinta posición y sin doblegarse ante nadie: en las dos últimas jornadas, el HIFK derrotó (0-2) al HJK en el ‘Stadin derby’ e igualó sin goles (0-0) ante un KuPS que luchaba por la primera posición.

Según el ranking World Happiness Report publicado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, una iniciativa de las Naciones Unidas, Finlandia es el país más feliz del mundo. «El test lo deben hacer en verano y a una hora intermedia de la tarde, cuando la gente ya se ha tomado un par de cervezas«, bromea Joaquín Gómez antes de ensalzar a un país que se ha convertido en su hogar.

«En invierno hace un frío increíble y apenas se ve el sol, pero supongo que tienen en cuenta otras cosas como la seguridad o la educación. Yo tengo una niña de cuatro años y vivimos muy a gusto. Estamos en Helsinki, que es la ciudad más grande, y podemos dejar la bici tres días en la calle con la certeza de que no se la va a llevar nadie. Desde aquí veo un parque infantil y hay niños que dejan ahí sus juguetes de un día para el otro. Son detalles que, juntos, hacen de Finlandia un país espectacular«, detalla el entrenador del HIFK.

Otra de las costumbres finesas que Joaquín Gómez ha incorporado a su día a día es la sauna. «La primera vez que estuve en Finlandia coincidió con la final de la Champions y fuimos a verla a un bar. Empecé a ver gente en toalla que iba a la barra a por bebida. Vi a uno, a otro, a otro… Luego me contaron que muchos bares y restaurantes tienen saunas integradas. Es así como socializan los fineses. Todas las casas y todos los edificios tienen saunas. Es donde ellos se relajan«, descubre.

«En España, cuando un equipo queda para tomar algo va a un restaurante. Aquí reservan un par de saunas, un par de jacuzzis y tan contentos. Es curioso«, completa un entrenador joven que espera seguir creciendo en el extranjero. «Cuando tienes las ideas claras, lo importante es estar en un sitio en el que tengas capacidad de decisión«, sentencia Joaquín Gómez. El HIFK le dio las riendas y el abulense hizo y deshizo a su antojo. ¿El resultado? Inmejorable.

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