Diego Rubio durante la etapa. Foto: @ÁvilaEscondida

@deportesavila / Pintadas en las carreteras y pancartas a lo largo de su recorrido animaban al único participante abulense y castellano-leonés en La Vuelta, Diego Rubio (Burgos BH), quien reconocía que había sido espectacular el apoyo recibido y se mostraba “emocionado” ante la casa de Víctor Sastre “donde me hecho ciclista” y en cuya escuela “aprendimos un montón de niños a andar en bici gracias a él”.

Sobre la etapa reconocía que “había sido impresionante y hemos ido todo el día a tope. Yo iba pidiendo que se pararan en El Arenal porque iba al límite y no podía agarrar al grupo de delante aunque me apetecía darlo todo. Entrar en la escapada era muy duro. En el puerto de Mijares me han sacado de ritmo. No era una etapa para mí pero he disfrutado un montón pero me he defendido y me lo he pasado muy bien por venir por mis carreteras”.

En el pueblo de Rubio, Navaluenga, sus vecinos se agolparon para aplaudirle en masa. Unos kilómetros cruzaba la meta en el puesto 55º, a 13’28” de Rafal Majka, subiendo puestos en la clasificación general hasta el 137’, distanciado del líder Odd Christian Eiking en 2h 51’58”.

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