@deportesavila / Diego Rubio, junto a su compañero en el Burgos BH Jaime Aparicio, dinamitaron la jornada de la Vuelta a Burgos con recompensa final en Aranda de Duero del premio a la combatividad para el abulense, que era uno de los protagonistas del día.

La cuarta etapa de la Vuelta a Burgos se hizo paso entre los viñedos de la ribera del Duero. En menos de un kilómetro el arandino Mario Aparicio saltó del pelotón en busca de protagonismo en las carreteras que frecuenta durante sus entrenamientos. A él también se unió Diego Rubio y otros cuatro ciclistas, Mikel Bizkarra (Euskaltel-Euskadi), Diego Pablo Sevilla y Márton Dina (Eolo-Kometa) y Hugh Carthy (EF-Nippo) que conformarían la escapada del día.

En esta ocasión el pelotón dio un margen máximo de tres minutos y 20 segundos y el grupo de cabeza mantuvo estable la ventaja hasta a falta de 40 kilómetros. Entonces, Aparicio agitó la escapada con intención de hacer una primera selección y conocer el estado de los rivales. A partir de ahí, Diego Rubio aguantó junto a otros dos corredores (Carthy y  Dina) y dentro de los últimos 10 kilómetros el abulense propuso un duelo al pelotón, que finalmente le dio caza.

Ya en la meta de Aranda, el colombiano del UAE, Juan Sebastián Molano, batía en el sprint masivo al alavés Jon Aberasturi (Caja Rural) y se adjudicaba su segunda victoria de etapa en la cuarta de la Vuelta a Burgos: Roa – Aranda de Duero, de 149 km, con un tiempo de 3 horas, 20 minutos y 28 segundos. Diego Rubio entraba en el puesto 117º, a 2’24”.

La clasificación general la encabeza el francés Romain Bardet (DSM) en 15h 05’06”, con Rubio situado el 110º, a 22’03”.

Pensando en la Vuelta a España

Tras subir al pódium como corredor más combativo, Diego Rubio aseguró que “otro día más queríamos tener presencia en la fuga. Hoy era un día difícil para llegar debido a la previsible llegada al sprint por como soplaba el viento al final. Aun así, hemos salido con la idea de ir a la escapada para intentar llegar, hemos gestionado bien los esfuerzos y al final he intentado echar un pulso al pelotón, pero, a falta de algún ciclista más para llegar un poco más lejos, me han cogido a falta de siete. Mario ha estado otra vez en la fuga. Es su primer año y, corriendo en casa, estaba motivado y en buena forma. Espero que siga así. Termino contento por pasar otro día más en casa siendo protagonistas y ya tengo la vista puesta para rematar mañana y comenzar a pensar en La Vuelta”.

La Vuelta a Burgos se resolverá este sábado con la quinta etapa entre Comunero de Revenga y la mítica ascensión a las Lagunas de Neila, de 145 km.

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