@deportesavila / Hoy, día 6 de diciembre, se cumplen el decimosexto aniversario de la marcha de un genio de la bicicleta, el barraqueño José María ‘Chava’ Jiménez, recordado por todos los amantes del ciclismo pese al tiempo transcurrido.
Tendría 48 años de estar con nosotros. Su muerte temprana en una clínica de Madrid convirtió más grande su figura. En 2002 se había retirado del ciclismo, deporte en el que era ‘Curro Romero’, capaz de las más grandes gestas o de dar una espantada. Querido por los aficionados, fue uno de los mejores escaladores españoles de todos los tiempos, cuya carrera deportiva como su vida resultó demasiado corta.
Su trayectoria profesional siempre estuvo ligada al Banesto de José Miguel Echavarri y Eusebio Unzúe, tras empezar en la Peña Ciclista Ángel Arroyo que dirigía Víctor Sastre, el padre de quien fue su cuñado, Carlos Sastre.
Comenzó a despuntar con un triunfo cuando era aficionado en el Circuito Montañés. Ya como profesional ganaría en 1994 la Vuelta a La Rioja, la Subida a Urkiola y el Memorial Galera. Al año siguiente se adjudicaría la Colorado Classic más tres etapas de esta prueba estadounidense, así como el subcampeonato de España en ruta y una etapa en la Volta a Cataluña. En 1996 repetiría triunfo en la Subida a Urkiola, además de proclamarse campeón de España de fondo en carretera, volver a llevarse la Vuelta a La Rioja y empezar su historia de amor con la Vuelta a España, ganando en 1997 una etapa y el premio de la montaña.
Donde más sobresalió ‘Chava’ fue en la ronda española, con nueve etapas en su haber, cuatro premios de la montaña casi consecutivos (1997, 1998, 1999 y 2001) y la general por puntos de 2001. Se subió al podio final en 1998 al ser tercero de la clasificación general tras Abraham Olano y Fernando Escartín, recordándose como el primero que vencía en el mítico puerto de L’Angliru por delante del ruso Pavel Tonkov.
Si la Vuelta a España fue su prueba no ocurrió lo mismo en las otras dos grandes rondas por etapas. Participó cuatro veces en el Tour de Francia, alcanzando como mejor resultado la octava plaza de la general en 1997 y obteniendo un segundo y un tercer puesto en sendas etapas de la edición del año 2000. En el Giro de Italia compitió en dos ocasiones consiguiendo la segunda posición en una etapa de 1999 en el Grand Sasso d’Italia después de Marco Pantani, otro extraordinario y controvertido escalador ya fallecido, gloria del ciclismo italiano.
El palmarés del abulense también vio como en sus últimas temporadas en activo se llevaba la Clásica de los Alpes, la Volta a Cataluña y dos etapas de esta carrera, así como una en la Vuelta a Asturias y otra en la Dauphiné Liberé.
Genio y figura que levantaba de sus asientos a los espectadores que por televisión veían sus arrancadas en las ascensiones de montaña, el carisma que tenía José María ‘Chava’ Jiménez hace que años después siga en la memoria de los amantes del pedal. Un ídolo irrepetible que de haber querido tendría en su historial deportivo alguna de las tres grandes pruebas por etapas, pero que una depresión, de la que nunca se pudo recuperar, se lo llevó de entre nosotros.