L.M.S. / La licitación del servicio de organización del concurso de saltos nacional de Ávila para este año ha sido declarada desierta por falta de licitadores interesados en hacerse cargo de la gestión de la prueba. El presupuesto base por el que había salido era de 39.500 euros, IVA incluido, con posibilidad de un año más de prórroga. De no hacerse una nueva licitación, supondría la cuarta suspensión en los últimos siete años, coincidiendo con el tiempo que lleva gobernando Por Ávila en el Ayuntamiento de Ávila.
Un revés más para el evento deportivo más antiguo de la ciudad amurallada, que se viene celebrando desde el año 1960 y que se había convertido en un referente en el ámbito hípico nacional. Para la edición de 2025 se rebajaba la categoría de cuatro a tres estrellas, además de disminuirse hasta poco más de la mitad la cuantía económica destinada al concurso.
En el 2019, el concurso hípico recibió su primer golpe, suspendiéndose por la sequía existente. La pandemia llevó a una nueva suspensión en 2020, regresando en 2021, para continuar en 2022 y 2023, el trienio adjudicado a la empresa One To Go que lo gestionó por una cuantía de 217:000 euros en total, teniendo la categoría de cuatro estrellas. Por escasez de recursos económicos, el equipo de gobierno municipal tomó la determinación de no celebrarlo el pasado año de 2024.
Ahora llega una nueva suspensión -la segunda consecutiva- de una actividad que había puesto a la capital abulense entre las señaladas como imprescindible en su calendario por los más reputados jinetes españoles. Es de esperar que en 2026 vuelva a recuperarse, sirviendo como lo ha sido durante más de medio siglo, de gran motor del turismo y de la economía local, al atraer a multitud de personas procedentes de fuera de la ciudad.