@deportesavila / Mediante una carta del secretario de la delegación provincial de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol (RFCYLF), Rafael Quirós Esteban, dirigida al presidente del Pedro Bernardo C.F., equipo que milita en la Segunda División Provincial de Aficionados, se le exige al club cucharero que disponga de un entrenador con licencia antes del 21 de octubre de 2022 de acuerdo con la Circular número 4 “Obligatoriedad de contar con entrenador”.

La citada Circular, de 20 de junio de 2022, establece que desde esta temporada (2022/2023) todas las categorías de ámbito provincial deberán contar con entrenador con licencia, para lo cual será válida la licencia “EPR” (entrenador en prácticas), que puede obtenerse matriculándose en el curso de U.E.F.A. C que comenzó el pasado 29 de septiembre. Mientras realizan su formación académica en el curso podrán desarrollar las prácticas en los entrenamientos y partidos, realizando a la vez las funciones propias de entrenador.

Esta licencia tiene carácter transitorio hasta el 30 de junio de 2024, en que será necesario poseer la licencia U.E.F.A. B. Aduce la RFCYLF que esa temporalidad se hace “con el fin de que los actuales del curso U.E.F.A. C puedan hacer el tránsito al U.E.F.A. B con la tranquilidad académica y programación personal debida”.

El incumplimiento de la obligación de disponer de entrenador titulado puede llevar aparejada una sanción de entre 30 y 150 euros, según advierte en su misiva la delegación provincial de la RFCYLF.

El alcalde de Pedro Bernardo, David Segovia, también jugador del club de fútbol de la localidad, ha calificado en Twitter de “vergonzoso que la Federación de Fútbol de Ávila obligue a todos los equipos de primera y segunda división ‘aficionados’ tener carnet en la ‘España vaciada’. Así no se fomenta el fútbol en los pueblos, vais acabar con lo poco que nos queda”.

Segovia considera “imposible” que puedan contar con un entrenador titulado, una carga económica más para un equipo de pueblo cuyos gastos por temporada ascienden como mínimo a 6.000 ó 7.000 euros. “Si encima nos exigen que tengamos un entrenador, a ver de donde sacamos el dinero”, pregunta, advirtiendo que “al final van a desaparecer los equipos porque no se pueden mantener” y calificando de “lamentable” la exigencia federativa.

Argumentos federativos

Señala la RFCYLF en el Preámbulo de la Circular número 4 que “todos los equipos del mundo tienen un entrenador, lo que ocurre es que algunos de ellos no tienen la capacitación que se acredita a través de una titulación o diploma”. Se pregunta “¿Acaso van 16 futbolistas a un terreno de juego y entre ellos deciden quien juega? o ¿Hemos visto 14 niños/as que lleguen a un campo a entrenar y ellos mismos deciden lo que hacer este martes a las 19:00 horas. Sencillamente no lo hemos visto porque no ocurre, ya que todos los grupos de futbolistas tienen una persona que los guía”.

Pero esa persona que los guía no puede ser cualquier persona, del mismo modo que no enviaríamos a nuestros hijos a recibir clases de natación con quien no tuviese la acreditación para ello o a clases de música si no hubiese un profesor acreditado”, continua alegando la RFCYLF, añadiendo que “el manejo de un grupo humano y la transmisión de conceptos técnico-deportivos requiere de unas habilidades y conocimientos básicos y estos solo se pueden lograr a través del aprendizaje y en cualquier sistema educativo, la constatación de la adquisición de la adquisición de estos conocimientos, solo se obtiene a través del desarrollo y superación de los cursos que así lo acreditan”.

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