ÁNGEL G. ALAMEDA / El Real Ávila dará todo su esfuerzo en los dos duelos de la primera eliminatoria del playoff de ascenso a Primera RFEF para colarse en la segunda y definitiva. Aunque de los últimos siete partidos de liga que ha jugado solo ha ganado dos, el equipo que ahora dirige Víctor Valdés tiene mentalidad ganadora para pelear y luchar con ambición por alcanzar la categoría superior.

Este sábado 10 de mayo, a las 19:00 horas, en el Estadio Adolfo Suárez, los encarnados se miden al Cacereño, el segundo clasificado del Grupo V, invicto en sus últimos 13 encuentros, con un balance de 9 victorias y 4 empates. No pierde desde hace más de tres meses, cuando el pasado 2 de febrero caía en casa por 0-2 con el Melilla. En los 34 partidos de liga ha sumado 68 puntos, obteniendo 19 triunfos, 11 empates y 4 derrotas, marcando 57 goles y encajando 30. Su máximo goleador es Jaime Sancho, autor de 8 dianas, aunque no podrá jugar en la capital abulense por encontrarse lesionado. Le sigue con 7, Salinas. Llegará, pues, el equipo visitante con la moral alta y la vitola de favorito.
“Debido al poco tiempo que he tenido desde mi llegada de poder trabajar el equipo, nos hemos centrado en la mejora individual”, comenta el entrenador del Real Ávila. “Los jugadores se han ido afianzando en la reestructuración que he conseguido con el grupo, sobre todo en el medio campo, con un fútbol más atractivo, no renunciando al fútbol directo de este grupo al contraataque. No puedo pedir más como entrenador. La versatilidad es clave”.
EL EQUIPO MÁS CENTRADO EN SÍ MISMO QUE EN EL RIVAL
El técnico catalán señala que “Pontevedra fue una buena prueba para ver cómo estaban los jugadores y el equipo para el playoff. Me gustaron ciertas cosas y otras no, que hemos intentado corregir, centrándonos más en nosotros que no en el rival”, aunque “tenemos que ser conscientes de la calidad y de lo que pueda proponer el rival en el partido de casa, pero ser fieles a una idea y aprovechar los factores de nuestra afición y las dimensiones de nuestro estadio, que es donde entrenamos cada día”.
Sobre el partido Valdés opina que “a nivel mental los dos equipos llegan bien. Ellos en buena dinámica de resultados. Nosotros para ser protagonistas, proponer y atacar con velocidad, no olvidando que la eficacia defensiva tendrá momentos clave en este eliminatoria en ambos equipos”. Estima que “los partidos hay que madurarlos, sobre todo en eliminatorias de esta importancia que son un k.o. directo”.
Para el míster encarnado, que llevaba tiempo sin entrenar, coger las riendas del Real Ávila ha supuesto “notar el cosquilleo típico de la competición. Solo pasará uno en la eliminatoria y tienes el nerviosismo por la incertidumbre del resultado final”. No obstante, está seguro de lo que dispone y se halla “muy convencido de lo que pueden dar mis jugadores” porque “están trabajando muy bien”.
MARIO RIVAS: UN PASO ADELANTE
Respecto a los cambios que ha introducido en las alineaciones, sacando del once titular a futbolistas que se consideraban titulares indiscutibles, Víctor Valdés considera que “todos han dado un paso adelante para intentar transmitir la energía que exige su entrenador: ilusión, atrevimiento, valentía, proponer, disponer de una recepción de balón entre líneas”, pero “no descuidando que en ataque tenemos que ser certeros. Ya se vio el día de Pontevedra las armas que podemos utilizar”.
Entre los que han dado un paso adelante es el máximo goleador del equipo, Mario Rivas, fuera de las dos últimas convocatorias, “que ha querido demostrar que él quiere competir en este fútbol. Se ha dado cuenta que es un fútbol atractivo para su forma de jugar. Yo confío mucho en él”. Al igual que en Bashiru, quien le ha sustituido en la punta del ataque, que no contaba hasta ahora y que es “una apuesta personal” de Valdés y “un jugador a tener muy en cuenta por la calidad física que puede aportar, siendo el primer delantero que presiona, muy veloz y que se sabe mover bien entre las espaldas de los defensores”, calificándole como “una ratilla del área”. “Tengo dos grandes jugadores como Mario y Moha (Bashiru) que se pueden complementar muy bien en diferentes facetas del juego”.
AFORO COMPLETO
Como en las grandes noches vividas con motivo de la Copa del Rey, se espera un Estadio Adolfo Suárez, repleto con los 3.000 espectadores permitidos para el aforo, habiéndose vendido las 850 entradas que el club ha enviado al Cacereño y que se situarán en la reabierta grada general descubierta.
“El factor campo en esta eliminatoria es clave. El día del Compostela se vio un ambiente fantástico y no espero menos de la afición del Ávila”, dice Víctor Valdés, que podrá contar con los servicios de Fer Díaz, una vez que se ha recuperado de la lesión que sufría.
MÁS DE 36 AÑOS SIN VERSE LAS CARAS EN COMPETICIÓN OFICIAL
Históricamente, el Real Ávila y el Cacereño llevan más de 36 años sin haberse visto las caras en competición oficial. Tras enfrentarse en Tercera División durante seis temporadas entre los años 1946 y 1966, posteriormente nunca perdieron los abulenses. Jugaron en el Grupo III de Segunda División B en la campaña 1987/1988. En Cáceres empataron a uno, con gol visitante de Toboso, derrotando a los cacereños en el Adolfo Suárez mediante un solitario gol de Enríquez. A la temporada siguiente, 1988/1989 les tocó disputar la primera eliminatoria de la Copa del Rey, pasando el Real Ávila por el valor doble de los goles fuera. En casa empataban a cero y en el Polideportivo Príncipe Felipe a dos, marcando Yeli los dos tantos por parte encarnada.
A través de La 8 Ávila de forma gratuita y con un precio de 4,99 euros por las plataformas FC Play y www.tvfootballclub.com será retransmitido el encuentro.
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