Víctor Sastre (d) en su charla en Huesca |
El pasado viernes se celebró en Huesca una charla coloquio sobre el ciclismo, organizada por la comisión de fiestas del barrio oscense de Santo Domingo y San Martín, en la que se habló de las escuelas de ciclismo. En ella participaron el ex ciclista profesional Sergio Pérez, actual responsable de Aula en Bici, que busca que los escolares practiquen y se familiaricen con la bicicleta, y el abulense Víctor Sastre, responsable de la Fundación que lleva su nombre en El Barraco, dedicada fundamentalmente al ciclismo de base.
El padre de Carlos Sastre comentó que el ciclismo de base “está mal, abandonado por la desmotivación entre los clubes o de los padres, nunca de los niños”. “Hace diez o doce años el ciclismo era casi el deporte rey, y ahora otras alternativas que además son muy cómodas porque no suponen desplazamientos largos, porque se juegan en recintos cerrados, que es más seguro. El ciclismo es más sacrificado y algo caro por el material, y por todo eso no vive su mejor momento”, señaló.
A juicio de Víctor Sastre, el ciclismo lo tiene todo para el bien de los niños porque “les encanta la bicicleta«. “Exige disciplina y esfuerzos grandes, y mucho sacrificio. Son valores que luego se pueden aplicar a todo, por ejemplo a los estudios. Un niño que practica ciclismo estará más dispuesto a hacer esfuerzos en todos los órdenes de la vida, porque la bici se los exige. Además se trabaja en equipo, con una disciplina en carrera”.
Para que el ciclismo vuelta a resurgir, Sastre estima que “es un trabajo conjunto de todos, de los clubes, de las federaciones y de los padres. Hay que ir a los colegios a buscar a los niños y que al principio sobre todo lo vena como algo lúdico”. Además se tienen que “facilitar los medios materiales desde los clubes a los niños y que los padres también vean que todas las actividades de sus hijos exigen un gasto. El ciclismo no es gratis, pero como tampoco lo es si sus hijos juegan en un equipo de fútbol, balonmano, en natación o en la disciplina que sea. Y también están las instituciones, sobre todo los ayuntamientos, que deben facilitar el trabajo a los clubes por ejemplo habilitando circuitos cerrados que siempre son más seguros”.
Víctor Sastre quiso hacer especial énfasis en la visión del monitor. “Las escuelas de ciclismo son muy gratificantes porque se ve evolucionar a los chavales, su desarrollo deportivo y personal día a día. Hay que tener claro que todo debe ir poco a poco, y que primero está el aspecto lúdico, donde se aprenden destrezas y habilidad, y después, ya en infantiles por lo menos, es cuando llega al trabajo más de tecnificación con miras a la competición. Y además, primero está el colegio y luego la bici para el tiempo libre”.
Fuente: Diario Alto Aragón