Víctor Martín en el podio zamorano |
El clima complicó mucho la vida a los ciclistas. Al contrario de lo que sucedió a lo largo de la semana, el sol se escondió tras las nubes y dejó paso al viento y al agua. Las fuertes ráfagas y la llovizna hicieron lento el transcurrir de la «serpiente multicolor». La exigencia del recorrido no era mucha, pero las circunstancias obligaban a los cerca de 200 ciclistas que tomaron la salida a afrontar cada metro con precaución y a aplicar más fuerza de la prevista en cada pedalada.
Pero pese a que la climatología no acompañaba, el pelotón estaba siempre en constante movimiento. Hubo varios intentos de fuga una vez pasados los kilómetros iniciales, pero todos ellos estaban llamados al olvido. La lucha para escaparse era casi tan titánica como la de aquellos que peleaban por no quedarse cortados perdiendo contacto con el grueso del grupo.
Abanicos constantes y la humedad sobre la carretera invitaban a pensar que la escapada del día, aquella que triunfara, estaría formada solo por un par de valientes. Sin embargo, en un deslavazado pelotón que avanzaba superando el horario previsto, la fuga del día resultó ser masiva.
A 35 kilómetros para el final de la carrera, un grupo de 23 ciclistas tomó el mando de la prueba. Era, sin duda, la gran criba del día. De este grupo de escapados iba a salir el ganador de la prueba pues, el pelotón, se veía incapaz de recortar distancias con ellos con el paso de los minutos.
Entre los escapados, varios eran los que contaban con más posibilidades. Supermercados Froiz partía con gran ventaja, pues era uno de los equipos con más representación en la fuga con hombres como De Segovia, pero no era el único. El Bideran Kirolgi tenía tres efectivos (Iparragirre, Mitxelena y Urdangarín), Seguros Bilbao dos (Sánchez y Jurado) y, además, había ciclistas con cártel de favorito como el argentino Martín del Luretano o David Gutiérrez, del Gomur.
Pero no fue ninguno de estos corredores el que puso en jaque al resto de los componentes de este grupo (con los locales Rosón y Escudero en liza). Fue Víctor Martín quién puso a prueba las fuerzas de sus rivales lanzando un ataque a menos de 20 kilómetros para meta.
Aprovechando que un reducido grupo de seis corredores había tomado cierta ventaja, el pupilo de Carlos Sastre se lanzó a la aventura e hizo bueno el trabajo del resto de sus compañeros.
Martín, con viento de cara, demostró tener más fuerza que el resto de sus rivales y consiguió cerca de 35 segundos sobre sus perseguidores, logrando mantener el primer puesto hasta La Marina, donde el sol dio brillo a su exhibición sobre las carreteras zamoranas.
10 Diego Rubio (Diputación de Ávila-Smilekers) a 1’25»
13 Jaime Rosón (Diputación de Ávila-Smilekers) a 2’25»
14 Ignacio Comillas (Diputación de Ávila-Smilekers) a 2’25»
16 Iván Rodríguez (Diputación de Ávila-Simlekers) a 5’03»
17 Jonatan López (KTM Murcia) a 5’03»
19 David Cornejo (KTM Murcia) a 5’03»
27 Juan Ignacio Pérez (Diputación de Ávila-Smilekers) a 5’52»
Miguel González (Diutación de Ávila-Smilekers)
Adrián Blázquez (Diputación de Ávila-Smilekers)
Ángel Vallejo (Supermercados Froiz)
José Antonio de Segovia (Supermercados Froiz)
Hugo González (KTM Murcia)
Rubén Navas (Supermercados Froiz)
Jorge Alonso (Diputación de Ávila-Smilekers)
Iván Gonzalo (Diputación de Ávila-Smilekers)
Roberto Méndez (Diputación de Ávila-Smilekers)
Carlos García (Diputación de Ávila-Smilekers)
2 Diputación de Ávila-Smilekers
Jaime Rosón, del Diputación de Ávila-Smilekers, primer zamorano en la clasificación |