Carlos Sastre ha llegado hoy con el grupo principal a la meta de Córdoba, cediendo unos segundos respecto a hombres como Nibali y Purito Rodríguez, que fueron de los que arriesgaron en la última bajada.
“Al finalizar la etapa me preguntaban si había pasado miedo. La verdad es que no doy tiempo nunca a llegar a un límite en el que sé que si lo rebaso me puedo caer o me puede pasar algo. Ha sido una etapa realmente rápida, dura de nuevo, en la que ha hecho mucho calor y hemos visto que la bajada final ha hecho más escabechina que la propia subida”, comentaba el corredor del Geox-TMC, que tras la etapa de hoy figura vigésimo sexto en la general a 1-58 del líder, Chavanel, el mismo que ocupó en la meta de Córdoba, a 23 segundos del ganador Peter Sagan.
“He tratado de limitar los riesgos. He empezado a bajar en cabeza, pero para mí era un ritmo muy difícil de seguir y he podido estar en un grupito con otros corredores importantes de la general, y la verdad es que nos hemos entendido bastante bien hasta el último momento. Eso ha hecho que perdiéramos lo mínimo posible con los primeros”, añade Sastre.
El ciclista abulense recuerda que “quedan todavía quince etapas realmente duras en las que puede pasar de todo”. “Creo que mañana es uno de los pocos días en esta Vuelta a España que ofrece una posibilidad clara a los sprinters, por lo que si no hay viento será un día más o menos llevadero para el resto del pelotón y que sirva un poco de descanso tras seis días de dura batalla”, concluye.