La séptima etapa de la Vuelta a España, disputada hoy entre Almadén y Talavera de la Reina, era en teoría uno de esos días llamados de transición, aunque acumulaba en sus 182,9 kilómetros de recorrido más de 1,700 metros de desnivel.
“Ha sido, de todas las etapas que llevamos disputadas, la más llevadera. Por lo menos hasta la parte final, en la que al hacer su presencia el viento la cosa se ha animado y ha habido momentos de mucha tensión, con cortes en el pelotón y con esas caídas que ha habido en la parte final”, comenta Carlos Sastre, que no se vio involucrado en la caída, entrando en meta en el puesto 58º con el mismo tiempo que el ganador Marcel Kittel.
El corredor del Geox-TM -que sigue 25º en la general, a 1’58” del líder Chavanel -agradecía lo llevadero de la jornada: “La fuga se ha hecho pronto y por detrás se ha aprovechado un poquito para hablar y recuperar fuerzas de cara a las próximas tres etapas que sin duda alguna van a marcar algo muy importante en la trascendencia de la carrera, tanto las dos etapas de montaña como la contrarreloj de Salamanca”, concluye.