Carlos Sastre firmando autógrafos a los aficionados
El calor y la toma de contacto con la alta montaña ha vuelto a hacer mella en los participantes de la Vuelta, que hoy han llegado a Sierra Nevada, final de la cuarta etapa, donde se ha registrado la victoria de Dani Moreno (Katusha).

Carlos Sastre entraba un día más en el grupo de los grandes favoritos, en el que hoy faltaba Igor Antón (Euskaltel). “Ha sido un día francamente duro, con muchísimo calor. Desde Baza hemos tenido un terreno descarnado, con una carretera sin un metro de descanso y en la que daba la sensación de que te agarraban”, comentaba el corredor del Geox-TMC, que finalizaba en el puesto 29º de la etapa a 11 segundos, siendo ahora el 25º de la general con 1’52” de desventaja.
El comienzo de esta Vuelta está siendo realmente duro. Tenemos sensaciones de cansancio y en estas carreteras no es sencillo recuperar, pero de nuevo estoy satisfecho de haber podido estar en el grupo de cabeza. Para mí es importante, porque en una etapa como la de hoy siempre se tienen dudas”, añadía Sastre.
Sobre sus sensaciones, aseguraba que eran parecidas a las de ayer: “No son las mejores, por lo que el mero hecho de estar delante ya es importante”.
Sastre anuncia más de lo mismo en la etapa de mañana, entre Sierra Nevada y Valdepeñas de Jaén: “Mañana tenemos otro final explosivo. Los corredores que piensan en la general nos enfrentamos de nuevo a otro día realmente difícil, en el que no te puedes dormir nunca en los laureles”.
Con este calor, este tipo de etapas rompepiernas y lo que queda por delante, presumo que puede ser una carrera muy dura”, concluye el vencedor del Tour 2008.
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