Última etapa de la Vuelta a Castilla y León 2011, con salida en Madrigal de las Altas Torres
La Vuelta a Castilla y León 2012 está en el aire. Y no es la primera vez que la ronda regional pende de un hilo. En las últimas ediciones, los sucesivos recortes han obligado a hacer auténticos encajes de bolillos para mantener la competición y sobre todo su excelente nivel de calidad de los participantes. Pero la crisis no acaba y está a punto de dejar a la Comunidad de Castilla y León sin uno de los eventos deportivos más representativos de la comunidad. De hecho, la Vuelta a Castilla y León, junto con el torneo veraniego de tenis de El Espinar, son los únicos eventos deportivos internacionales que llevan el apellido de la comunidad autónoma.

Las distintas administraciones, regional, provincial y local, se encuentran sumidas en un mar de recortes, pero además también en un mar de dudas en este interregno por el cambio de gobierno, por lo que nadie se aventura para asegurar la mínima financiación de la carrera. Ni siquiera los organizadores de Cadalsa Sport pueden contar con la garantía de una prórroga de las subvenciones de la pasada edición.
Desde las instituciones no se quiere perder una carrera que se ha convertido en un referente del ciclismo nacional e internacional y que las figuras del ciclismo nacional e internacional utilizan como banco de pruebas de su preparación para el Giro o el Tour. Pero ni la Junta de Castilla y León, a través de la propia Consejería de Cultura y Turismo, ni la propia Dirección General de Deportes son capaces de cuantificar y concretar las necesarias ayudas para la organización de este evento deportivo.
En principio, el calendario UCI otorga a la Vuelta a Castilla y León las fechas del 11 al 15 de abril, pero es poco menos que imposible organizar una carrera de cinco etapas con un presupuesto que asegura importantes recortes con respecto al de las últimas ediciones. Y además, el otro gran mecenas de la ronda regional ha sido hasta ahora CajaEspaña, que se encuentra sumida en su proceso de integración en Unicaja y parece atada de pies y manos a la hora de concretar sus patrocinios. En este sentido, y para salvar este año la ronda, Cadalsa Sport, organizador de la Vuelta a Castilla y León, ha propuesto reducir de cinco a tres las etapas en la edición de 2012. Incluso sobre la mesa se propuso enlazar las tres capitales Patrimonio de la Humanidad con las que cuenta la región, como excusa para reducir a tres las etapas de la ronda. Así, Salamanca, Ávila y Segovia verían pasar por sus carreteras el pelotón de la ronda regional.
A pesar de ello, y a tan solo cuatro meses del inicio de la ronda regional, el silencio de las administraciones, tanto la Junta de Castilla y Léon, como las correspondientes Diputaciones Provinciales o los ayuntamientos implicados, deja en el aire una competición que requiere de una minuciosa preparación de fechas, recorridos, permisos, hoteles y toda la infraestructura que conlleva toda carrera ciclista, incluida su posible retransmisión televisiva.
Fuente: El Norte de Castilla
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