El tándem de Noel Martín y Carlos González |
Rafa Simón / Noel Martín es un corredor polivalente. Pedalea en varios frentes. Con varias caras. Por un lado, se le suele ver dando el do de pecho en pruebas amateur, con su equipo ovetense, el Construcciones Paulino. Sin embargo, a pesar de sus últimos buenos resultados en los Nacionales de Cáceres, su prioridad es la otra cara. La del tándem. Sobre todo por ver sonreír la del que lleva detrás, la de Carlos González, su compañero invidente. Su objetivo es llevarle a los Juegos de Rio.
El abulense, de 25 años, está contento, la forma le acompaña, tal y como se vio en los Nacionales de Cáceres, aunque la recompensa no fuera todo lo cuantiosa que hubiera deseado: “he regresado de Cáceres con una forma muy buena, aunque me queda una espinita en la prueba en línea , que me veía con muy buenas sensaciones y me quede cerrado antes del repecho final… pero en la crono obtuve un buen resultado con mi medalla de bronce en categoría Élite, y me da mucha confianza, ya que significa que este año he trabajado muy bien y he mejorado en este tipo de pruebas”, explica.
Y es que, su buena forma en Cáceres, ejemplo de los buenos resultados cosechados en carretera hasta ahora, con dos victorias, sólo son medios. Las que necesita para ensamblar su verdadero fin. El suyo y el de Carlos: “mi prioridad sigue siendo el tándem y el sueño olímpico está por encima de todo. Seguiré corriendo por supuesto, y saldré a hacerlo bien en todas las carreras, ya que el Rimo Construcciones Paulino me permite elegir calendario y quiero devolverles la confianza y el apoyo con una muy buena imagen allá donde vamos”, aclara agradecido.
Y es que en el tándem, los resultados también parecen esperanzadores: “no hemos tenido suerte en muchas ocasiones lo que nos ha privado de estar más arriba, pero sin duda estamos contentos porque en muchos casos hemos sabido sobreponernos a las adversidades, y eso nos servirá para el futuro”, entresaca. Por eso, sus próximas competiciones estarán destinadas a hacerlo bien en esa modalidad: “Nuestro próximo objetivo es la Bira, que vale para la Copa de Europa, la Copa del Mundo de Alemania y el Mundial de Suiza, todo seguido los últimos fines de semana de julio”, enumera con avidez.
Pero su seriedad a la hora de relatar sus sensaciones sobre la bicicleta, la rectitud de sus facciones que acompañan sus explicaciones, se suavizan cuando se le pregunta por su compañero de viaje, por Carlos: “Está contento. Pasó unos días malos hace un mes porque veía que después del buen inicio en la Copa de Europa donde ganamos la CRI, no salió como queríamos en el Campeonato de España y la Copa del Mundo de Italia, pero hemos conseguido motivarle de nuevo y ahora está con todas las ganas del mundo de ponerse un dorsal de nuevo y devorar kilómetros con el tándem”, comenta satisfecho, como si se tratara de una madre que trata de enderezar a su hijo.
Y es que ambos tienen un mismo objetivo. El de Noel es el que quiera Carlos. Y Carlos quiere llegar a disputar los Juegos de Rio de Janeiro, en 2016: “Sí veo factible llegar a Río, de momento vamos por el buen camino, progresando poco a poco y dando pasitos en esa dirección”, reconoce, aunque avisa: “Por muy bien que lo hagamos este año, la clave estará en 2016, que es cuando se hace la selección, hasta junio, pero todo lo que consigamos ahora será una base muy importante para conseguir puntos al país y para adquirir experiencia para el futuro”, aclara. Ya queda menos.