Noel Martín en el podio como primer castellano leonés en la general |
El ciclista de El Arenal, Noel Martín, se encuentra recuperándose de su participación en la pasada Vuelta a Castilla y León en la que tuvo un papel muy activo. En su página web comenta como se desarrolló su actuación en cada una de las cuatro etapas disputadas.
Noel fue uno de los protagonistas de la primera jornada entre Medina de Rioseco y Palencia, donde junto a otros corredores estuvo escapado durante 170 kilómetros. “Por un momento creía que llegábamos”, señala el ciclista del Orbea Continental, porque “a falta de 30 kilómetros nos dieron 4:30 de ventaja”. Sin embargo, “de repente bajó a menos de dos minutos”. “Ya veis, nos engañaron como niños pequeños”, apunta. Lo importante de esta etapa es que “pude puntuar dos veces en la montaña y aguantar en el páramo el fuerte ritmo que traían los Movistar”. Y así pudo “terminar en el primer grupo en meta”. Lo malo es “como ‘nadie’ me conoce… se olvidaron de que era castellano leonés y mi trofeo y mi ramo de flores se lo dieron a otro”.
En la etapa más larga de 213 kms. desde Valladolid a Salamanca, Noel Martín pretendía el segundo día descansar. Pero “casi voy y cojo la fuga otra vez en el páramo de Wamba”. El esfuerzo lo pagó siendo el último en el repecho de Zaratán, algo que no fue obstáculo para el arenalo porque conocía el terreno. “La llegada a Salamanca fue muy loca, nos descolocamos cuando íbamos a lanzar a Jon (Aberasturi), tomando un par de rotondas por el lado malo” y así su equipo no pudo hacer nada. Aunque “por lo menos ese día sí me dieron el trofeo que correspondía”, en referencia a ser el primero de Castilla y León en la clasificación general.
La tercera etapa iba de Benavente a la Laguna de los Peces, jornada de montaña con 157,2 kilómetros. Pronto empezó la lucha en el pelotón. Noel lo intentó junto al ciclista del Caja Rural, Rubén Martínez. “Enseguida se vio que la fuga no iba a ser fácil… varios cortes más y yo metido en todos los ‘fregaos’«, dice. Les coge un grupo de treinta unidades y el corredor abulense “iba sufriendo”, “a 180 pulsaciones”. Los abanicos se habían formado y la escapada no fructificó, con Noel buscando “juntar a los compañeros del Orbea” y colocar a Ricardo García y Víctor Cabedo en la mejor posición de cara a la ascensión a la Laguna de los Peces. “Una vez hecho mi trabajo, a coger una grupeta y pasar la etapa”, exclama.
Zamora el lugar de inicio y final de una contrarreloj individual de 11,2 kms., que no se le dio bien a Noel Martín. “Empecé a notar la fatiga, las piernas no iban, intentaba lanzar la cabra y nada”, relata. Y es que llevaba un año sin montar en una bici para cronos. “Noté que me falta mucho que trabajar en ese aspecto”.
La quinta y última etapa salía de la localidad abulense de Madrigal de las Altas Torres. Hasta allí se desplazaron miembros de la peña que tiene con su nombre en El Arenal. “¡Qué ilusión me hizo que viniera tanta gente a verme!”, relata. “Nunca voy a ser capaz de agradecérselo”. “Salí motivadísimo”, lo que no evitó que sufriera una caída en el kilómetro 80, cuando la jornada transcurría a toda velocidad “y encunetados todo el día”. Dio “toda la guerra que mis piernas (muy cascadas) me permitían, pero no pudo ser”. Recalca que “la afición arenala no pasó inadvertida, con cánticos y todo”.