El abulense, que asistió a la presentación invitado por Unipublic, analiza el recorrido
Carlos Sastre ha asistido a la presentación de la Vuelta a España como invitado de honor de Unipublic. Por primera vez, el vencedor del Tour 1988, tantas veces protagonista de la carrera, veía el recorrido con ojos de aficionado más que con ojos de corredor. Y como tal comentaba su impresión sobre el recorrido diseñado por la organización.
“Me parece muy atractivo, como lo ha sido en los años anteriores. Un cincuenta por ciento de las etapas van a ser de montañas o con final en alto, en las que los corredores que piensan en la clasificación general van a tener que estar siempre atentos. El otro cincuenta por ciento de etapas tampoco van a ser propicias a los sprinters. Creo que llegadas al sprint en esta Vuelta a España puede haber tres o cuatro y alguna de ellas llega después de muchos días de montaña, por lo que hay muchas probabilidades que muchos sprinters no lleguen a ellas”, comentaba Sastre.
El campeón abulense desgranaba el recorrido: “Empieza de una forma muy explosiva, con una tercera etapa de montaña, con el alto de Arrate y un sinfín de días de repechos con finales en tramos del veinte por ciento de pendiente. Los corredores importantes tendrán que estar muy atentos hasta llegar a esa parte central de la carrera, ya en Galicia y Asturias, con las etapas de los Ancares, Lagos de Covadonga y Pajares, donde creo que la carrera vivirá sus momentos más importantes. Son tres días consecutivos de montaña, con etapas y puertos realmente duros, que pueden pasar factura y sobre todo que van a dictaminar de una manera clara quién es el corredor más fuerte de la carrera”.
Sastre destaca también el final, lo que él llama “la guinda o el postre, con esa parte final con esa etapa tan sumamente dura de los puertos de Madrid, con Navacerrada, Cotos, Morcuera, Canencia y con el final bonito y espectacular que yo tuve la oportunidad de hacer dos años, que es la Bola del Mundo”. “Esa subida fue un éxito y este año lo han vuelto a recuperar. Si la carrera llega como llegó en aquel momento, bastante justa y hay algún corredor español que pueda tener oportunidad de ganar esta Vuelta o de estar con los mejores, creo que le dará mucho más aliciente a la carrera, sobre todo para el espectador español, entre los que yo me encuentro ya en estos momentos”, añade.
Haciendo un resumen, Carlos Sastre estima que es “una carrera abierta, bonita, en la que a priori creo que no va a haber ningún corredor que pueda controlarla, porque es sumamente dura y muy difícil de controlar en todos los sentidos”. “Eso la hace sobre todo atractiva y muy bonita. Ya todos tenemos ganas de que llegue agosto para ver qué pasa”, concluye.