@deportesavila / Una fuerte nevada en el campo base ha obligado al alpinista Carlos Soria a demorar su salida hacia la cumbre del Dhaulagiri, prevista para las cinco de la mañana del domingo, con la intención de intentar hollar la cumbre el próximo miércoles 29 de septiembre. “La esperanza de un intento a la cima se mantiene, moveremos algún día la fecha de la ascensión”, comenta el abulense.
La nieve ha estado acumulándose durante la noche y la precipitación continúa durante la mañana. La esperanza de un intento a la cima se mantiene, moveremos algún día la fecha de ascensión
El veterano montañero de 82 años había regresado al campo base después de dos noches en el campo I, alcanzando el campo II con una meteorología con nubes y lluvia, donde junto a Luis Miguel López Soriano pasó “dos días fantásticos, con mucha humedad, pero muy bonitos, que nos han venido estupendamente para nuestra aclimatación”.
En el campo base “hay un ambiente estupendo, relajado como no le hubo esta primavera. Entre nosotros todo es formidable”. “Es un momento del Dhaulagiri magnífico y le estamos aprovechando. Vamos a ver si le culminamos lo antes posible. Después de estar ahí arriba dos días nos sentimos absolutamente preparados para ir a la cumbre”, indica Soria.
“Se están dando unas circunstancias este año no muy normales. Está haciendo peor tiempo en la parte baja de la montaña -lluvia sobre todo- y en la parte alta no hay nada de viento”, comenta el abulense, añadiendo que esta situación meteorológica “va a durar hasta el día 1 ó 2. Hay que intentar aprovecharla”.
Hasta el día 1 de octubre no está previsto que empiece el viento fuerte. “Hay que estar allí. Vamos a subir y en el campo II podremos tomar decisiones porque no está demasiado alto para bajarnos al campo base. Suerte es lo que necesitamos. El momento es fantástico. Está la montaña bastante equipada y están montando cuerdas. Nuestro propio equipo se está portando como nunca. ¡Ojalá subamos al Dhaulagiri!”, exclama Carlos Soria.
De lograr la ascensión al Dhaulagiri, en la que sería su undécima tentativa, al montañero abulense solo le quedaría el Shisha Pangma para completar los catorce ochomiles del planeta.
