Ángel G. Alameda / La Carrera del Pavo en la capital abulense tiene dos nombres labrados a fuego en la década de los años veinte del presente siglo XXI. Son Carla Jiménez y Alejandro Galindo, quienes se imponían en la XXXVIII edición, revalidando el título conseguido en los últimos años.
Carla ganaba por cuarta vez consecutiva, desde que tras la pandemia -motivo de suspensión en 2020-, volviera esta prueba con la que se despide el año deportivamente en la capital abulense, de modo que en el palmarés de 2021, 2022, 2023 y 2024 no hay otro inscrito que el de la atleta abulense. Y salvo en 2021, cuando venció Borja Hernaz, Alejandro ha sido el primero en cruzar la línea de meta de 2022 a 2024.
La jornada atlética organizada por la Asociación de Vecinos Zona Norte El Seminario resultó un verdadero éxito de participación, superando los 1.100 participantes, y de público congregado. Pese a la baja temperatura reinante y la umbría del lugar, que reducía los grados por la sensación térmica, en la recta de la avenida de la Inmaculada, donde estaba situada la pancarta de salida y meta, era prácticamente imposible dar un paso porque el público hizo acto de presencia de forma masiva para animar a los atletas, que irradiaban alegría y felicidad en sus rostros y cumplían una tradición previa a la Nochevieja que lleva décadas de existencia.
Antes de comenzar la carrera absoluta, con más de 800 corredores preparados para tomar la salida, se realizó un homenaje póstumo a Alfredo Rodríguez Resina, vencedor de la carrera del Pavo en varias ocasiones allá por la década de los ochenta del pasado siglo y que fuera campeón de España de los 600 metros durante el año 1968.
VARIADOS DISFRACES…
La poblada línea de salida acogía a corredores provistos de todo tipo de prendas y accesorios, con predominio de gorros de Papa Noel, cuernos de reno y tutús. Entre los disfraces se encontraban los de dinosaurio, monja, presidiario, vaca… y de personajes de cómic como Superman o Batman. También se podía ver una pancarta con el lema ‘Make Ávila Great Again’, o lo que es lo mismo ‘Haz que Ávila vuelva a ser grande’, copiando el eslogan empleado por Donald Trump en su campaña electoral, rodeada de trajeados escoltas.
En lo puramente deportivo, como se ha dicho, los vencedores fueron Alejandro Galindo en categoría masculina y Carla Jiménez en la femenina. Se llevaban el triunfo, imponiéndose con autoridad a Gonzalo Arangüena y Mª Jesús Vázquez Palomo, segundos. El podio se completaba con Diego Jiménez y Olga Jiménez.
… Y EL PAVO PARA LOS MEJORES
Todos ellos se llevaban de premio un pavo, recompensa por el esfuerzo realizado tras cubrir un recorrido de 6 kilómetros, después de dar dos vueltas a un circuito, modificado este año al suprimirse nada más salir el giro a la izquierda para enfilar la calle Burgos y añadir el paso al lado de la ermita del Resucitado.
A mayores, los primeros obtenían un jamón, los segundos un lomo y los terceros un chorizo. La Cofradía de San Antonio, la Asociación Juvenil San Antonio y la Cofradía del Resucitado premiaron a quienes entraron en lugares 13º y 38º. El 13º, por el 13 de junio, día en el que se celebra la fiesta de San Antonio, recayó en Silvia Jiménez e Ismael Galindo; y el 38º, por el número de ediciones que se llevan celebradas de la Carrera del Pavo,
Previamente a la disputa de la carrera absoluta, hubo carreras para las categorías inferiores con recorridos de diferentes distancias según la edad: benjamín (400 m., de 0 a 8 años), alevín (1 km., de 9 a 11) y cadete (3 km., de 12 a 15).