El Correo de Burgos / El CD Mirandés dio ayer el pistoletazo de salida a la temporada 2018-2019 con la presentación de su nuevo responsable técnico, Borja Jiménez. El conjunto rojillo cierra el capítulo protagonizado por Pablo Alfaro y da un golpe de efecto a su proyecto deportivo para iniciar esta etapa con la ambición intacta.
El entrenador abulense, de 33 años de edad, llega a la entidad de Anduva después de protagonizar una notable progresión en su trayectoria en los banquillos. Tras pasar por el Real Ávila, el Valladolid B y el CD Izarra ahora se convierte en la gran apuesta del CD Mirandés con el mérito de haber conducido al Rápido de Bouzas al quinto puesto de la tabla en Segunda B. «Es la oportunidad de mi vida», reconoce un Borja Jiménez «ilusionado» por formar parte de un equipo «tan profesional».
Acompañado en el acto de presentación por el presidente del club rojillo, Alfredo de Miguel, y por el director deportivo, José María Aragón, el nuevo inquilino del banquillo de Anduva es muy consciente de la responsabilidad que asume en esta nueva etapa profesional. «Es un gran reto, sin duda. Lo acepto, me responsabilizo de ello y tengo ganas de empezar a trabajar ya», subraya.
Borja Jiménez tiene muy presente «las gestas» protagonizadas por el CD Mirandés en los últimos años y asegura haberlas disfrutado «como aficionado». Ahora le toca a él llevar a buen puerto un proyecto «modélico» impulsado por el cariño de la grada. «El Mirandés es un club que enamora y su gran afición gana partidos», indica.
