A. GOAL / En medio de la incertidumbre que rodea el cambio de propiedad y la falta de confirmación oficial de la nueva directiva, el Real Valladolid parece haber encontrado la primera pieza clave de su futuro: Borja Jiménez. El técnico abulense, de 40 años y con tres ascensos en su currículum, se perfila como el gran favorito para tomar las riendas del banquillo blanquivioleta, contando con el claro respaldo de la nueva propiedad encabezada por Ignite y Ben Oldman.

No es un desconocido en Zorrilla. Borja Jiménez ya dirigió al Valladolid Promesas en la temporada 2015-2016, y casi una década después, su nombre resuena con fuerza para liderar el primer equipo. Su perfil encaja a la perfección con lo que el club busca: un entrenador joven, curtido en la categoría, con recorrido y con una ambición palpable. Si se confirma su llegada, Borja será el primer movimiento real de una directiva que, aunque aún sin formalizar, ya trabaja en la reconstrucción del Pucela.

El abulense llega avalado por una sólida trayectoria que incluye ascensos con el Mirandés y el Cartagena de Segunda División B a Segunda, y más recientemente, un campeonato con el Leganés que les valió el ascenso a LaLiga Hypermotion (Primera División). Su fórmula se basa en el orden, la competitividad y la obtención de resultados. Si bien también conoció el descenso a Segunda con el Leganés un año después de subir (sumando 40 puntos), su experiencia y conocimiento de la categoría son un valor añadido.

En un momento donde la figura del presidente y del director deportivo aún no han sido oficialmente anunciadas, y las certezas escasean, la apuesta por Borja Jiménez representa una decisión firme. Víctor Orta, que ya ejerce como director deportivo «in pectore», ha sido una figura clave en esta elección, dado su buen sintonía y las dudas de Luis García Plaza sobre el proyecto pucelano y las ofertas que maneja del extranjero.

En su círculo cercano, se asegura que Borja está «encantado con la posibilidad de entrenar al Real Valladolid y del proyecto que le han hecho llegar«, un proyecto del que, al parecer, conoce más detalles que la mayoría en la ciudad. El Pucela busca un nuevo rumbo, y Borja Jiménez, con su experiencia, ambición y una cuenta pendiente con el ascenso, parece el timón elegido para guiar al equipo en esta nueva etapa. La reconstrucción del Real Valladolid, aunque aún en el limbo oficial, parece que comenzará por el banquillo.

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