www.feb.es / El triangular disputado entre la U18F y la Promesas 2014 (U17F) de España, y la U18F de Alemania ha sido el punto y final a un año de ensueño. El año del póker de Oros, del 36 de 36 (victorias/partidos)… Un 2013 en el que las chicas de las selecciones nacionales han alcanzado una supremacía rotunda en el baloncesto continental gracias a su talento y esfuerzo, y a otros muchos factores como por ejemplo las concentraciones de trabajo como la vivida desde el sábado y hasta hoy lunes en la localidad abulense.
El primer Torneo de Navidad U18F y U17F celebrado estos tres días a los pies de las murallas de Ávila ha servido para confirmar aún más si cabe los argumentos baloncestísticos y métodos de trabajo que hacen grande a las selecciones nacionales, así como para cimentar futuros retos dentro de una continuidad en la forma de preparar y encarar futuras citas internacionales. En el caso de estas dos selecciones, el Europeo de Portugal U18 del 17 al 27 de julio del año próximo y el Mundial U17F de Eslovaquia, del 28 de junio al 6 de julio, también en 2014. El polideportivo Multiusos Carlos Sastre fue desde el pasado sábado y hasta hoy lunes el punto y seguido de dos generaciones, la del 96 y la del 97, talentosas, con ya grandes éxitos a sus espaldas y con una clara proyección e intención de seguir asumiendo retos.
En tres días de intenso trabajo y bajo la atenta mirada de Ana Junyer, miembro de la Comisión Técnica de la FEB, ambos grupos desarrollaron antiguos y nuevos conceptos bajo la dirección de Mario López (U18) e Issac Fernández (U17). El choque del sábado entre ambas selecciones, en el primer encuentro del triangular, fue lo más espectacular del torneo, con una victoria ajustada de las mayores por 64-62, tras la gran oposición mostrada por Iris Junio, Ángela Salvadores y María Conde. La generación del 97, campeona este verano en el Europeo U16 de Bulgaria con Evaristo Pérez al frente, se gustó el domingo pasando por encima de Alemania (80-28), con 13 puntos de Salvadores y 10 de Conde. Una Alemania que hoy lunes también cedió claramente y de forma esperada ante la mayor intensidad y calidad de las españolas: 67- 20. La muñeca de Ana Calvo, con 18 puntos, hizo estragos, así como Paula Vicente (11) e Itxaso Conde (10 puntos y 7 rebotes). A destacar también las nueve capturas de Sara Zaragoza o los seis robos de la base catalana del Sant Adrià y titular hoy en el Carlos Sastre, Laia Flores.
“ESTOS DÍAS NOS PUEDEN AYUDAR A FORMAR EL GRUPO QUE COMPITA EN EL EUROPEO”
“Quizás el resultado sea lo de menos… la valoración es muy positiva. Se trataba sobre todo de ver a las jugadoras y que el grupo se fuera conociendo, ya que hay jugadoras nuevas que pueden ser importantes en el próximo europeo. Hemos tenido mucha calidad en el trabajo diario y creo que se ha visto en los dos partidos. Estoy muy contento del trabajo de estos días. Esta concentración es fundamental para ver en mitad del año la evolución, para bien o para mal, de las jugadoras con respecto al pasado europeo. También vemos posibles incorporaciones y tenemos un ‘test’ con ellas en estos partidos. Eso es lo que tenemos que valorar. Y sacar conclusiones de estos cinco días, que nos pueden ayudar a formar ese grupo de 12 jugadoras que pueda competir a alto nivel en el próximo europeo”, explica el técnico vasco, Mario López. Un grupo que ya parte con ventaja y con siete jugadoras que triunfaron con el Oro de Hungría en el Europeo U16 en 2012.
“LA GENERACIÓN DEL 97 ES EQUILIBRADA Y CON POSIBILIDADES DE JUGAR DISTINTO”
Y si las chicas del 96 tienen calidad contrastada para repetir en Portugal el Oro de la U18 conseguido este pasado verano en Croacia (Flores, Orts, Quevedo y Lo subieron a lo más alto del podio en esta cita con la generación del 95), no menos opciones tienen de ser competitivas en todo un Mundial la talentosa generación del 97: “Es además equilibrada por dentro y fuera, con muchas posibilidades para jugar de forma muy distinta, cosa muy importante en un Mundial donde te encuentras baloncestos muy distintos. La concentración ha sido muy interesante. Ha sido un lujo estar estos días con todos estos medios para trabajar. La valoración es muy buena a nivel humano, táctico, de grupo… Hemos puesto mucha carga táctica potenciando cosas que ya habíamos hechos y con cosas nuevas, ya que queríamos ver cómo se adaptaban. El grupo lo ha asimilado todo muy bien y ha competido muy bien”, asegura Isaac Fernández, ayudante de la U19 en el pasado Mundial.
“IRIS JUNIO TIENE UNA POTENCIA FÍSICA ESPECTACULAR Y MUY BUENA MANO”
Con la generación del 97 ha estado trabajando también Umo Diallo, del 98, e Iris Junio, del 99, la niña precoz del baloncesto femenino, la Ricky Rubio del panorama actual y una de las grandes promesas de este deporte. “Es una jugadora distinta, con una potencia física espectacular, con muy buena mano de fuera y que ve muy bien el baloncesto. Constantemente está preguntando sobre lo que puede hacer o no en la pista… pero también lógicamente hay que darle su tiempo para que trabaje cosas y pueda llegar a ser una muy buena jugadora”, opina el técnico catalán.
“HAY QUE VER CÓMO COMPLEMENTAR UN GRUPO POTENTE DE CARA AL VERANO”
Con el trabajo de seguimiento del Gabinete Técnico de la FEB, que arranca con el Programa de Detección de Talentos, y con concentraciones como la de Ávila, llevadas a cabo con gran asiduidad y rigor en las selecciones españolas y que muy pocas federaciones desarrollan a este nivel, los éxitos pueden y deben seguir llegando. “Va muy bien esta concentración, aprovechando el parón de las ligas. Son dos generaciones con un año de diferencia y a nivel de competición, como se vio el sábado, están igualadas. Se trata de ver cómo están estas generaciones, ya que por ejemplo la del 96 llevaba un año y pico sin competir. Además, hay incorporaciones. Es cuestión de ver y planificar de cara al verano. La del 97 creo que es una generación muy completa, con jugadoras talentosas, exteriores, con juego interior, capacidad anotadora… En la del 96 hay jugadoras nuevas. Vamos a ver cómo complementar un grupo potente de cara al verano. Han sido unos días de trabajo muy intensos y fructíferos, buenos para ellas y para las selecciones de cara al verano”, apunta finalmente Ana Junyer. En cualquier caso, el punto de partida que supone la primera competición oficial para todas las generaciones, el Europeo U16, está siendo los últimos años significativamente excelente. Prueba de ello son los ocho oros en las nueve finales disputadas por el combinado español en la última década. Algo sólo al alcance de España, la gran dominadora del básquet femenino continental tras un año histórico y casi irrepetible para el baloncesto nacional.
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