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Entrada a la canasta tinerfeña de Ondrej Kohout (Foto: QUIRÓS VIERA) |
A. Goal / Cuando todo predecía que el Fontedoso Carrefour El Bulevar iba a cosechar una nueva victoria en el Centro de Usos Múltiples Carlos Sastre, llegó el último clasificado de la LEB Plata, Tenerife Baloncesto y rompió la racha positiva de los verderones en casa que sólo habían perdido en la primera jornada. Jugando a ráfagas vieron como a partir del segundo parcial se les puso por delante el rival, al que pudieron doblegar en el último cuarto pero la noche del viernes no era el día de los de Armando Gómez.
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Sergio Llorente con el balón, marcado por Nacho Guigou (Foto: QUIRÓS VIERA) |
Los aficionados que se dieron cita en el encuentro pudieron ver la peor versión local, circunstancia que aprovechó el Tenerife para recibir en bandeja de plata el triunfo que suponía volver a ganar tras casi tres meses sin hacerlo. Y eso que en el primer cuarto, el Fontedoso salió al parqué con la intención de hacerse con la victoria porque se puso por delante con un claro 12-2, con Luis Parejo y Ondrej Kohout como hombres estelares. En el lado contrario, el Tenerife remontó a raíz de pedir su nuevo entrenador Ruyman Delgado un tiempo muerto que facilitó un parcial de 0-7 a su favor. Sin ofrecer un gran rendimiento en ambos lados de la pista y gracias al acierto desde la línea de triples de Parejo, los verderones conseguían culminar el primer cuarto con una tímida ventaja de seis puntos (20-14).
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Añaterve Cruz entre Nick Moore y Georvys Elías (Foto: QUIRÓS VIERA) |
El comienzo del segundo asalto no hacía predecir que a los dos minutos y medio del período el conjunto tinerfeño lograba empatar en el electrónico a 22, tras un parcial de 2-8. La defensa abulense no estaba fina y además Chema González cometía su tercera personal, con Monroe llevando el peso anotador de su equipo. Mediante sucesivas igualadas, el Fontedoso no sabía despegarse de su rival, que con un lanzamiento de Guigou desde la línea de 6,75 colocaba al Tenerife con una ventaja de seis puntos (33-39), con el cuadro local incapaz de hilvanar dos jugadas seguidas y con los bases puestos en liza por Gómez sin saber manejar a su equipo. Menos mal que David Guardia maquillaba con un triple el resultado, llegándose al ecuador del choque con un ajustado 36-39, que dejaba el marcador en el aire.
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Pablo Fernández frente al incombustible Nacho Guigou (Foto: QUIRÓS VIERA) |
Tras la salida de los vestuarios, el Tenerife volvió a pegar un estirón en el luminoso con triples de Gigou y Nick Moore. Añaterve Cruz trataba de ejercer de líder sobre la pista con sus canastas, pero sus chispazos de inspiración eran insuficientes para dar la vuelta al electrónico que señalaba un 40-50 a falta de casi seis minutos para la conclusión del período. La confianza que tenía sobre la cancha Guigou y su buen hacer ante el aro verderón con cinco puntos consecutivos iba a hacer sangre en los abulenses, concienciando a su equipo de que una victoria era posible en el Carlos Sastre. Así, a falta del último cuarto, el Tenerife mandaba en el marcador (48-55).