Tras superar en el quinto partido de semifinales al Clínicas Rincón (66-63), se jugará el ascenso a LEB Oro con Araberri
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Los jugadores y el cuerpo técnico del Óbila festejan con la afición el pase a la final |
Ángel G. Alameda / El quinto y definitivo choque de las semifinales de ascenso a la LEB Oro se ha decantado para Carrefour El Bulevar después de un reñido encuentro con el Instituto de Fertilidad Clínicas Rincón, que finalizaba a favor de los abulenses por únicamente tres puntos (66-63). Una eliminatoria muy disputada que ha dado el pasaporte a los de David Mangas para que hagan historia y por primera vez puedan jugar la final de la fase de ascenso a LEB Oro, teniendo a Sáenz Horeca Araberri como adversario.
Comenzaba anotando Clínicas Rincón por medio de Carlos Cobos pero no se hizo de esperar el primer triple del encuentro a cargo de Bryant Mabamalu y a partir de entonces siempre fue por delante Carrefour El Bulevar. Tuvieron que pasar tres minutos hasta que se viera una nueva canasta en los aros, en este caso a cargo de Carles Marzo, completándose un parcial abulense de 10-2, atorado en ataque el conjunto malacitano. Paco Aurioles había pedido tiempo muerto tras que Luka Nikolic hubiera asestado un lanzamiento acertado desde la línea de 6,75. Fue Kenan Karahodzic quien desatascó a los suyos y metía cinco puntos en el aro local (10-7). No querían los del Óbila que se acercase el contrario y el primer cuarto finalizaba con una ventaja abulense de ocho puntos (20-12) y una buena actuación del perímetro a través de José Alberto Jiménez, Marzo y Álvaro Lobo.
Salió más decidido el Clínicas Rincón en el segundo período y maniató a los de Mangas, que tardaron tres minutos en meter sus primeros puntos y fueron mediante tiros libres de Nikolic que mantenían la distancia con los malacitanos en el electrónico. Un triple de Cobos iniciaba el acercamiento del equipo visitante que se ponía a cuatro antes de llegar al ecuador del segundo cuarto. Rompía la tendencia José Alberto Jiménez con un triple y la alternancia en ambos aros fue constante en los siguientes minutos hasta que otro acierto desde la línea de 6,75 de Marzo colocaba a Carrefour el Bulevar con su máxima ventaja (33-22). Pidió tiempo muerto el técnico malagueño -hoy asesorado en el banquillo por Paco Vázquez, ex jugador internacional de ACB-, pero la diferencia en el marcador no variaba demasiado, hasta que en los dos últimos minutos antes del descanso, media docena de puntos de Cobos y dos tapones de Romaric, dejaban un 38-32, que dejaba abierto el partido.
Tardó un minuto en variar el luminoso y lo hacía mediante un triple del visitante Pepe Rodríguez, al que respondía con otro Jorge Tejera, que poco después hacía su segundo en la mañana (56-51). Cinco puntos de diferencia que conservaba el Óbila según pasaban los minutos, estableciéndose una distancia de siete (60-53) en el ecuador del último cuarto, gracias a Nikolic, el mejor jugador del partido con 29 de valoración, 18 puntos y 15 rebotes, autor además de tres de los diez triples del equipo, que marcaron la diferencia sobre el rival.
Entró Karahodzic en cancha y con cuatro puntos en su haber apretó contra las cuerdas a los abulenses, que metían de lleno a Clínicas Rincón como serio candidato a pasar la eliminatoria. El técnico local interrumpió el choque y a la reanudación Sebirumbi, Nikolic y Lobo aumentaban a siete la ventaja (66-59), con menos de un minuto por delante. Un dos más uno de Marko Grkovic ahogaba a Carrefour (66-62), obligando a pedir otro tiempo muerto a Mangas, con el balón tras la reanudación en manos de Romaric en la zona de tiros libres. Falló el primero y anotó el segundo. La pelota en manos del equipo local, intentando el triple y fallando Lobo. La cogió en el rebote Marzo y le hizo personal Corts. El base catalán erraba en sus dos tiros, capturando el rebote Romaric con quince segundos por delante. La defensa verderona trabajó de lo lindo para impedir que Clínicas Rincón forzase la prórroga, agotándose el tiempo y decantándose el resultado del partido y de la eliminatoria del lado abulense, superando a un digno y meritorio rival.