David Mangas
Club del Entrenador / Si se pudiera imaginar el perfil idílico de lo que debería ser el denominado ‘entrenador de la casa’, David Mangas representaría esa imagen y ese rol a la perfección. No en vano, el actual técnico del Grupo Eulen Carrefour El Bulevar fue uno de los fundadores del club, el Óbila CB. Abulense de nacimiento (hace ahora 35 años) y tras finalizar su carrera como jugador en el primer equipo, no tardó este entrenador de vocación indudable y ejemplar hacia el mundo de baloncesto en sentarse en los banquillos.

Mangas compaginó adecuadamente su formación en los diversos Cursos de Entrenador con su crecimiento personal al lado de otros técnicos. El perfecto cóctel pedagógico que desarrolló en su correcta trayectoria (dirigiendo categorías inferiores y como ayudante en EBA, Bronce y Plata) ha desembocado obviamente en un perfecto, natural y exitoso aterrizaje como primer entrenador en el primer equipo de su club de toda la vida, en la Adecco Plata. Su excelente base en cuanto a conocimientos unido a su experiencia con la categoría y a su habitual buen trato con los grupos con los que ha trabajado le han conducido a dar el paso sin traumas y con firmeza, y a transmitir una gran química al vestuario. David Mangas es un valor seguro y honesto en el banquillo de Ávila.
UN GRAN COMUNICADOR
Cuando eres ayudante a veces tienes que lidiar con los jugadores más descontentos, etc. Yo intento ahora se justo con los jugadores. Cercano, hablar con ellos… intento hablar de baloncesto. Y también quiero aprender de ellos. La comunicación entre entrenador y jugador debe ser muy fluida, pero siempre teniendo claro el papel de cada uno. Yo soy quién toma las decisiones
LA PLATA, UNA ETAPA MUY IMPORTANTE
La Adecco Plata es una buena Liga para jugadores jóvenes con proyección. Se está dando más protagonismo a jugadores jóvenes y españoles como es el caso del CB Prat, Fuenlabrada, Guadalajara o nosotros mismos, que también tenemos algún jugador joven. Es una buena Liga para que los jugadores que salen de júnior compitan a un nivel más o menos profesional. Es una etapa muy importante. Un buen ejemplo es el CB Prat, donde han salido seis o siete jugadores que han pasado de la Plata a la ACB sin pasar por la Oro
UN EXITOSO TRABAJO CONJUNTO
Los jugadores españoles son técnicamente muy buenos. Al final, la Federación Española logra a través de su red de ojeadores captarlos y trabajar con ellos en verano. Hace que los jugadores crezcan y al final las selecciones año tras año ganan medallas. Es un trabajo conjunto. Hay técnicos muy buenos en España y se junta que la Federación tiene muy buenos medios. Los técnicos de la Federación conjunta a esos jugadores para que sean competitivos y después puedan ganar medallas
¿Cómo se metió en esto del baloncesto?
En el colegio había actividades extraescolares y más que nada me apunté con mis amigos. A partir de ahí me empezó a picar el gusanillo… hasta ahora. El baloncesto es una droga para mí. Después jugué en un club de Ávila, que ya no existe, y luego pasé a jugar en seniors en el Colegio Diocesanos. Éramos un grupo de amigos los que jugábamos y cuando el colegio cerró la sección de baloncesto tras lograr el ascenso a categoría regional en Castilla y León decidimos fundar el club Óbila, hace ahora 13 años. Era alero, aunque acabé jugando después de ala-pívot. Tampoco era un excelso jugador. Quizás con buena mano, pero no me acompañaba el físico.
¿Fue rápido su paso a los banquillos?
Mientras jugaba me saqué el título de monitor, en el 97. Empecé a entrenar minis en colegios de Ávila, compaginándolo también con el jugar a baloncesto. Por influencia de gente que me entrenó decidí sacarme el Nivel II, en Segovia. Íbamos y veníamos cada día. Mientras, seguí entrenando categorías inferiores. Ya cuando vi que el equipo estaba en EBA y que mi papel como jugador perdía protagonismo y responsabilidad decidí entrenar y seguir formándome para seguir vinculado al baloncesto.
¿Cómo son sus inicios como entrenador?, ¿qué pasos sigue para formarse como técnico?
Empecé a entrenar cadetes y júniors. En la temporada 2005-06 cesaron al entrenador del senior. Yo llevaba el júnior. Me pusieron como ayudante del primer equipo en EBA con Antonio José Gómez, con el que estuve tres años. Intenté compaginar el primer equipo con las categorías inferiores hasta que me puse a trabajar. Entonces ya sólo me dediqué al primer equipo. En 2007 me saqué el Curso Superior en Málaga. Luego entrenaría en Bronce con Óscar Lata y Antonio Cano, con el que subimos a Plata ganando al Tíjola. Ya en esta categoría estuve dos años con Pablo Alonso y luego con Armando Gómez. A nivel de baloncesto siempre es bueno ver cosas diferentes. Yo vengo de una provincia muy pequeña, con poco baloncesto. Hasta estos años con el Óbila. Antes no había baloncesto profesional. En los Cursos, de tanto hablar de baloncesto al final haces amistades, aprendes a reflexionar y creces como entrenador.
¿Quiénes son las primeras personas que le influyen para trabajar en el baloncesto?
Cuando jugaba en seniors teníamos largas charlas de baloncesto en los viajes con Gustavo Nieto, ex director técnico del CAI Zaragoza, que también estuvo en Cajamadrid y Collado Villalba. A todos los que jugábamos nos metió el gusanillo de plantearnos la vida alrededor del baloncesto. Él siempre me decía esa frase de ‘el baloncesto es lo más importante de las cosas menos importantes’. Él siempre ponía por encima la familia y los estudios. Pero decía que si te comprometías con algo en baloncesto tenías que ir a muerte. Por motivos lo cesaron y la verdad es que ahora no tengo mucha relación con él.
¿Qué metodología aplica en sus comienzos en categorías inferiores?
Lo primero que hice cuando empecé con los niños fue siempre intentar ayudarlos. Que acabaran cada entrenamiento con ganas de venir al siguiente. En Ávila no teníamos una competición muy importante. Buscaba que fueran generosos, que lo pasaran bien. Y por supuesto trabajar la técnica individual y que aprendieran los conceptos básicos del baloncesto.
¿Cómo se forja su pasión por el baloncesto?
Desde muy pequeño me quedaba por la noche viendo el programa Cerca de las Estrellas, que hacía Ramón Trecet, viendo jugar a los Lakers ante los Celtics… Cualquier partido por televisión me lo veía. Me gustaba el Estudiantes de Pinone, el Joventut de Lolo Sáinz con Corney Thompson… Cualquier partido me enganchaba y me quedaba absorto viéndolo. Actualmente, a quién no le gusta el baloncesto del Real Madrid… Es muy atractivo para el espectador. Juegan y todos se sienten partícipes. Es un baloncesto rápido y gusta de ver. Me gusta el baloncesto ofensivo, pero sin descuidar los aspectos defensivos, que a veces es lo que cuesta más inculcar a un entrenador porque es lo más sacrificado por el esfuerzo físico. Hacer jugar a un equipo en ataque colectivamente también es complicado, pero ahí hay mayor concentración de los jugadores.
¿Qué receta intenta aplicar a sus equipos?
Me gusta que un equipo sea agresivo en defensa, apriete las líneas de pase, con los cinco jugadores implicados atrás… Y ofensivamente que juegue alegre, que participen los cinco jugadores y que haya libertad en la toma de decisiones en ataque. Es difícil de conseguir, pero es lo que a todo entrenador le gusta. Evidentemente, siempre adaptándote a los jugadores que tengas.
¿Qué técnicos le han marcado más en su carrera?
No conozco mucho a los entrenadores de la Adecco Oro, pero en Plata tengo bastante contacto con Iurgi Caminos, Carles Durán, Armando Gómez… Creo que en Oro hay entrenadores de mucho nivel, que lo están haciendo muy bien. Siempre me ha gustado como juegan los equipos de Joaquín Prado, al que no conozco. Jugamos contra ellos cuando él estaba en Guadalajara. Creo que saca mucho rendimiento a sus plantillas. Y a veces a pesar de los problemas económicos que pueda haber en el club. Por otra parte, en Europa Obradovic es la gran referencia. Es un ganador nato. A todo entrenador le debe gustar su forma de afrontar el baloncesto.
¿Qué provecho ha sacado como ayudante de los técnicos con los que ha entrenado?
De todos he aprendido y he sacado lo mejor. Siempre que eres ayudante puedes ver las cosas desde la barrera. Puedes entender lo difícil que es llevar a un equipo y tomar decisiones en segundos. Todos me han ayudado. Antonio José Gómez sabía llevar muy bien el grupo y el vestuario. Lo hacía de una manera óptima. Óscar Lata venía de ayudante de Sito Alonso muchos años y tenía un gran conocimiento de técnica individual. Era un trabajador incansable, nato. Hacíamos sesiones larguísimas. Y pese a empezar mal se notó en la segunda vuelta, ya que acabamos haciendo un gran año. Cano venía de Alcora y con él tuvimos una de las mejores plantillas que hemos tenido. Consiguió el ascenso. A nivel ofensivo el equipo jugaba muy alegre. Teníamos por ejemplo a Frederic Castelló, ahora ayudante en el Amics Castelló. Ya se le veía madera de entrenador. Alonso fue el entrenador más veterano de los que tuve. A nivel defensivo planteó muchas cosas durante la temporada. En defensa tenía un gran bagaje y aplicó cosas que yo no había hecho hasta el momento. Con todos aún tengo cierta amistad, pero fue con Armando Gómez con el que hice la relación más importante. Él tenía 26 años cuando vino, seis menos que yo. Al principio pensé cómo iría el choque… pero desde el primer momento conectamos. Es muy exigente y no deja a los jugadores ninguna distracción. Sus entrenamientos son muy intensos. No levanta el pie con ningún jugador. Sus equipos son muy intensos, duros atrás, agresivos, con contacto… y está claro que le ha dado sus frutos este año.
¿Cómo ha vivido su salto de segundo a primer entrenador?
Tuve antes la oportunidad de haber cogido el equipo como primer entrenador. Por diversos motivos no lo hice. No quería enfocar mi vida a ello en ese momento. Tenía un trabajo… quizás no tenía la ambición. Este año el club pasó por dificultades económicas. Se acabó la vinculación con el Fuenlabrada. Decidimos seguir y me propusieron sacar al equipo en Plata con el presupuesto más bajo de la historia del club. Lo pensé mucho. Era una gran responsabilidad y un gran reto. Además en Plata. Decidí dar un paso adelante y sacar el baloncesto en Ávila.
¿Cuál es el futuro de David Mangas como técnico?, ¿cuál es su ambición?
Ahora disfruto cada día con cada entrenamiento. Si me dicen hace diez años que sería el entrenador del club que he visto nacer, ni lo hubiera imaginado. No miro el futuro. No sabes lo que te puede ofrecer. No tengo un objetivo claro a largo plazo. Ya se verá. Voy día a día.
¿Qué opina de la Adecco Plata?
Creo que estos años la Adecco Plata es una buena Liga para jugadores jóvenes con proyección. Se está dando más protagonismo a jugadores jóvenes y españoles como es el caso del CB Prat, Fuenlabrada, Guadalajara o nosotros mismos, que también tenemos algún jugador joven. Es una buena Liga para que los jugadores que salen de júnior compitan a un nivel más o menos profesional. Es una etapa muy importante. Un buen ejemplo es el CB Prat, donde han salido seis o siete jugadores que han pasado de la Plata a la ACB sin pasar por la Oro, como por ejemplo Vives, Suárez, Llovet, Ribas, Norel, Ribas…
¿Hasta dónde puede llegar Grupo Eulen esta temporada?
Si me dicen el 30 de agosto pasado que estaríamos así lo hubiera firmado a ojos cerrados. Se han juntado una serie de factores que han hecho que haya una buena piña. Cada entrenamiento nos sirve para mejorar cualquier cosa, para ser mejores que el entrenamiento anterior. Llegaremos hasta donde lleguemos sin dejar de competir ningún partido. Creo que ahora los jugadores tienen más confianza que cuando empezaron la liga.
¿Cómo ha experimentado el cambio de trato con el vestuario al convertirse en primer entrenador?
Cuando eres ayudante a veces tienes que lidiar con los jugadores más descontentos, etc. Yo intento ahora se justo con los jugadores. Cercano, hablar con ellos… intento hablar de baloncesto. Y también quiero aprender de ellos. La comunicación entre entrenador y jugador debe ser muy fluida, pero siempre teniendo claro el papel de cada uno. Yo soy quién toma las decisiones.
¿Cuáles cree que son las claves del éxito en las medallas de las selecciones nacionales?
Creo que los clubs están haciendo un gran trabajo con la cantera. Los jugadores españoles son técnicamente muy buenos. Al final, la Federación Española logra a través de su red de ojeadores captarlos y trabajar con ellos en verano. Hace que los jugadores crezcan y al final las selecciones año tras año ganan medallas. Es un trabajo conjunto. Hay técnicos muy buenos en España y se junta que la Federación tiene muy buenos medios. Los técnicos de la Federación conjunta a esos jugadores para que sean competitivos y después puedan ganar medallas.
Currículum de David Mangas:
04/07 Óbila CB (EBA), ayudante, y categorías inferiores
07/09 Óbila CB (LEB Bronce), ayudante
09/13 Óbila CB (Adecco Plata), ayudante
13/14 Óbila CB (Adecco Plata)
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