Álvaro Muñoz
Marca / El joven alero Álvaro Muñoz prosigue su aventura en el baloncesto alemán, aunque cambia de equipo. El exterior abulense, de 25 años y 1,96 metros, deja la disciplina del MHP Riesen Ludwigsburg en el que ha militado esta campaña para incorporarse por otro equipo de la BBL germana, el Walter Tigers Túbingen en el que jugará la próxima temporada, tras confirmarse su fichaje. 

Muñoz, formado en la cantera del Óbila Club de Basket, tras pasar por las del C.B. Valladolid y Montakit Fuenlabrada, decidió probar fuera de España el año pasado tras brillar en el Unión Financiera Oviedo Club Baloncesto y erigirse en uno de los mejores jugadores de la LEB Oro. Clave para su marcha al basket teutón fue la consecución del pasaporte alemán, logrado gracias a su madre, originaria de este país (de ahí su segundo apellido Borchers), que le hacía apetecible en la competición germana, ya que ocupa status de cupo.
En su debut con el Ludwigsburg, Muñoz ha tenido una positiva actuación, tanto en la propia competición doméstica -con unos promedios de 5 puntos, 2,1 rebotes y 1,3 asistencias por choque- como en el torneo continental de la Eurocup, en la que sumó 4,1 puntos y 1,7 rebotes de media, cruzándose con el Herbalife Gran Canaria de Aíto García Reneses. 
Con un año de experiencia en la BBL alemana, el alero abulense espera poder un paso adelante en su evolución en su nuevo equipo, el Walter Tigers Tübingen, que en esta campaña ha acabado en decimocuarta posición y que ha contado con dos viejos conocido de la Liga Endesa, el escolta ex del Obradoiro William Buford y el base norteamericano Jared Jordan, que se hizo con el galardón de mejor pasador -con 7 asistencias por choque- de la ACB en la temporada 2014-15 con el Gipuzkoa Basket. El ex de los donostiarras será uno de los nuevos compañeros de Muñoz en su nueva escuadra en Alemania.
El manager del Walter Tigers, Robert Wintermantel catalogó a su fichaje como «un buen tirador, que tiene buen entendimiento del juego y que ya conoce la liga, que es una ventaja. Estamos convencidos que puede mejorar su rendimientoque tuvo la última temporada en Ludwigsburg«, según apuntó.
Nieto de un mito rojiblanco
Internacional en las seleccciones sub 19 y sub 20 (con la que logró el bronce en el Europeo de Croacia en 2010), Muñoz tiene un gran ejemplo deportivo en su familia. Su abuelo es el histórico defensa del Atlético de Madrid, Feliciano Muñoz Rivilla, que fue uno de los jugadores más destacados del club colchonero en la década de los sesenta. 
Tras empezar su carrera en el Real Ávila y pasar por el Murcia, Plus Ultra y Rayo Vallecano, Rivilla llegó al Atlético de Madrid en el que jugó durante diez años, de 1958 a 1968. Con los colchoneros, Rivilla consiguió una Liga (temporada 65-66), tres Copas (años 60, 61 y 65) y una Recopa de Europa (temporada 61-62 derrotando a la Fiorentina italiana). 
El jugador abulense además fue un asiduo de la selección española de la época, pasando con letras de oro a la historia del fútbol español, ya que fue uno de los protagonistas estelares -disputó todos los encuentros- de la Eurocopa de 1964, en la que el combinado nacional logró el primer entorchado continental de su historia.
El joven alero, tras iniciarse en el baloncesto en su Ávila natal, pasó por todas las categorías nacionales del basket español, en EBA (con el Maristas Boecillo, vinculado del Baloncesto Valladolid), en LEB Plata (El CB Illescas, segundo equipo del Fuenla), en LEB Oro (en el Oviedo Baloncesto) y Liga Endesa (con el Montakit Fuenlabrada, en el que Salva Maldonado le dio la alternativa, destacando, sobre todo, en la última participación en un torneo europeo, la Eurochallenge, de los madrileños), antes de emprender su aventura germana.
El joven alero ha heredado los colores futbolísticos de su abuelo -es un fanático seguidor del equipo del Cholo Simeone y disfruta y sufre con los resultados de los rojiblancos (tras la pérdida de la final de la Champions en Milan escribió en su cuenta de twitter «orgulloso de ser del Atleti») y se mira en el espejo de Rivilla para intentar llegar a lo más alto. Su próxima parada, Tübingen, donde intentará continuar su progresión y destacar en la liga alemana.
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