El piloto leonés se proclama nuevo campeón de Castilla y León de rallyes de asfalto
El Mitsubishi Evo VI del ganador |
@deportesavila / El Mitsubishi Evo VI conducido por José Antonio ‘Tito’ Núñez Villanueva y copilotado por Sara Radio Costa, del equipo Laciana Motor, fue el claro vencedor del XXIII Rallye Diputación de Ávila, Trofeo Automóviles Cervera, una accidentaba prueba en la que se produjo el incendio de un vehículo y a la que no faltaron los habituales seguidores incondicionales del automovilismo.
Núñez y Radio fundamentaron su triunfo después de realizar con maestría los tramos del sábado sobre la incesante lluvia y saber en la jornada del domingo defenderse de los ataques del Porsche GTR de Jesús García Martínez e Isaac Ramírez Mora.
Con esta victoria, José Antonio Núñez se proclama por primera vez campeón de Castilla y León de rallyes de asfalto, sucediendo en el palmarés al abulense Alberto San Segundo, baja de última hora al no obtener el permiso de la Real Federación Española de Automovilismo para participar en la prueba, por coincidencia de algunos tramos con el de la Comunidad de Madrid, valedero para el Campeonato de España que se disputará 18 y 19 de noviembre próximos. La reglamentación impide conocer anteriormente los tramos de otra que se celebre posteriormente.
Cancelada la primera pasada por el tramo Navarrevisca-Mijares al no ser autorizada por Tráfico por razones de seguridad, en el de Pedro Bernardo-Serranillos que inauguraba el rallye era Núñez quien lo lideraba, con el madrileño Ángel Doménech y su Mitsubishi Evo IX en segunda posición. Otro Mitsubishi Evo VI, el de Francisco Javier Ferrero, era cuarto, por delante del Porsche 997 GTR de Jesús García.
En el siguiente tramo, la única pasada sobre Navarrevisca-Mijares, Doménech y Ferrero abandonaban la carrera, dejando el título de campeón regional en manos de Núñez, que volvía a ser primero, por delante de Jesús García, bastante alejado del leonés, quedando la tercera posición para Arturo Acítores Miguel y Rafael González Rodríguez con un BMW 318 IS. Acítores se ha asegurado el subcampeonato de Castilla y León al terminar cuarto en la general final.
Finaliza la primera jornada, José Antonio Núñez y Jesús García, eran primero y segundo en la general, con el abulense Alberto Jiménez Peribáñez y Dunia Baena San Segundo alzándose a la tercera plaza al volante de un veloz Seat Ibiza Cupra. De los cuarenta vehículos que tomaban la salida, al final del sábado solo quedaban treinta de ellos en el parque cerrado de Cebreros, debido a los abandonos en un día lluvioso.
La segunda parte del rallye el domingo prometía mayor tranquilidad, dado que los cielos habían dejado de echar agua. En el primer tramo del día, Arrebatacas-San Bartolomé, Núñez se mantenía al frente de la clasificación general pero siendo segundo, dejando el primer puesto a Jesús García, mientras que Arturo Acítores era tercero, posición que ocupaba en la general Alberto Jiménez.
Núñez, García y Jiménez, por este orden, conservarían sus lugares en la general hasta el final. Jesús García volvía a imponerse en el segundo tramo del día, San Bartolomé-El Boquerón, seguido de Núñez y asomando a la tercera posición el abulense Manuel Berrón Siches con Ana María Blázquez Zornoza conduciendo un Renault Clio Sport. La segundas pasadas por Arrebatacas-San Bartolomé y San Bartolomé-El Boquerón, eran de nuevo lideradas por García, seguido de Núñez y Jiménez.
Estado del vehículo siniestrado / ARPA |
Dos heridos en el último tramo
A punto de finalizar la prueba y en el último tramo, el vehículo número 19, un Citröen Saxo pilotado por José Antonio Herranz Minguela, con Ignacio Poderoso Bernardos como copiloto, se salía a la altura de la localidad de Herradón de Pinares. Era poco más de la una de la tarde y el coche se iba por el lado izquierdo de la calzada rebotando hacia el lado derecho hasta chocar contra la protección de piedra de la AV-503, produciéndose un incendio en el vehículo, que fue extinguido inicialmente por un guardia civil con el extintor de su vehículo oficial. Las llamas se reactivaron y con la intervención de los miembros de Apoyo y Rescate Provincial de Ávila (ARPA) se arrojó espuma para su sofocación teniendo en cuenta que había gasolina derramada sobre la carretera.
Como consecuencia del accidente, el piloto José Antonio Herranz sufrió un esguince de tobillo y el copiloto Ignacio Poderoso dolores en la espalda. Ambos fueron trasladados por una ambulancia de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Arévalo y una UVI móvil al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, desde donde después de darles de alta marcharían a su domicilio en Segovia.