LÓPEZ MANRIQUE / El partido entre el Solgaleo Bosco Salesianos y el Óbila Club de Basket se presenta como el penúltimo desplazamiento del equipo abulense y una de las últimas balas para el conjunto gallego en su lucha por la permanencia en Tercera FEB, después de un flojo balance de 6 victorias y 17 derrotas, próximo al descenso.

Todo lo contrario pasa por el cuadro visitante, situado en la cuarta plaza que quiere mantener tras su visita a tierras gallegas después de tres triunfos consecutivos. La esperanza de que se produzca es a priori grande habida cuenta de la diferencia de resultados de unos y otros, eso sí, con prudencia, dado que la última jornada los gallegos fueron capaces de derrotar a domicilio a la Universidad de Oviedo, un equipo de la parte alta, rival de los verderones por la aludida cuarta posición.

Para Antonio Déniz, el entrenador del Óbila el inmediato duelo “es un partido trampa para nosotros porque está penúltimo, pero vienen de ganar y nosotros quizá hemos llegado demasiado pronto a la cuarta plaza, con Oviedo que ha fallado dos partidos que no esperábamos”. Una situación que “quizá nos relaje” pero que también puede servir para acabar en la cuarta posición.

En esta liga cualquier equipo te puede ganar si no estás concentrado y no trabajas duro”, comenta Déniz. Estuvo a punto de pasarle a los verderones en Lugo al relajarse en el último cuarto. Y podría ocurrirles con el Bosco, que “es bastante diferente” al que se enfrentaron en la primera vuelta, habiendo cambiado a varios jugadores. “Es un equipo más peligroso al que nos encontramos aquí, que nos lo puso difícil, sobre todo en los dos primeros cuartos”, ante el que lograron la victoria en el Carlos Sastre.

CANSADOS PERO NO RELAJADOS

El técnico verderón advierte que al final de la campaña sus jugadores “están cansados” pero “no relajados en ningún momento”. Con algunos problemas físicos se encuentran Zsombor Vértes y Santo Jesús Cabrera, que, no obstante, viajarán con el resto de sus compañeros en un madrugador desplazamiento el mismo día del choque, saliendo antes de las seis mañana, para saltar a la cancha para jugar al mediodía, en un horario al que no están acostumbrados.

Por su parte, el interior Mario García informa que “el grupo anímicamente está bien, con muchas ganas de seguir jugando”, aunque “físicamente estamos algo tocados” debido a que la temporada es larga, ya en su recta final. El deseo es “sacar los tres partidos que nos quedan y acabar bien el año dando una buena imagen”.

EL RIVAL

El Solgaleo Bosco Salesianos, bajo la dirección del conocido ex entrenador del Óbila, Carlos Osvaldo Gómez, fue la primera víctima del cuadro abulense esta temporada a la que endosaba un centenar de puntos (106-76). Dispone en su plantilla como jugadores más reconocibles al alero Dani Rodríguez y al pívot Miguel Ángel Pérez Chafino, además del escolta Seikhou Conte y del alero Sergio Prieto.

El partido se disputa mañana domingo 6 de abril, a partir de las 12:00 horas, en el Pabellón Municipal Remedios de Ourense, actuando como pareja arbitral los gallegos Javier Moya Ortega e Iago Leal López.

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