Adiós a Tercera

Ángel G. Alameda / Aunque se puso por delante y estuvo durante cerca de cuarenta minutos manteniendo la categoría, la Cultural Deportiva Cebrereña terminó perdiendo ante el filial del Numancia por 2-3, consumándose el descenso a regional para desolación de la numerosa parroquia verdiblanca que ha vivido en Tercera  División durante las últimas seis temporadas.

Un ciclo bajo la dirección de Pepe García, dando vida futbolística en categoría nacional a una localidad con menos recursos que la mayoría de sus rivales, frente a los que ha peleado con dignidad durante seis años. La lucha ha permanecido hasta el último segundo del partido que disputaron de poder a poder dos equipos que se jugaban mucho. No solo el local buscaba no descender, sino que el visitante tenía que asegurar el cuarto puesto para poder disputar el que será su tercer play off de ascenso a Segunda B.

La ‘Cebre’ tenía una opción de salvarse. El equipo abulense debía ganar y esperar que La Granja empatase o perdiese con el Almazán. Con tensión saltaron los jugadores al campo y el respeto mutuo presidió el primer tramo del encuentro. Se tantearon sin crear peligro en las áreas, salvo en un saque de portería de Javi Gordo donde Vallejo estuvo a punto de coger el balón. Y en una falta ejecutada por Víctor, tropezando la pelota en un defensa visitante que la desvío a córner.

Acostumbrado a jugar en campo grande, al Numancia B se le veía descentrado en un terreno de juego de dimensiones reducidas como es El Mancho. Lo debía aprovechar la Cebrereña y tratar de que a su defensa no le ganasen la espalda los delanteros sorianos. La búsqueda del marco contrario estaba en la mente de todos los futbolistas verdiblancos. Un centro por la derecha de Súper a la cabeza de Mario Hidalgo en el segundo palo supuso el 1-0 con el que se levantaban los espectadores de su asiento, cuando aún no se había llegado al ecuador del primer tiempo.

Acto seguido de inaugurar el marcador, tuvo el cuadro local la ocasión de poner el segundo gol. Se mete por banda Guille Velayos y su envío al área no encontró rematador. Eran los mejores minutos de los cebrereños, convencidos de que la proeza de vencer era factible. Aún no había llegado la media hora de partido y la ‘Cebre’ marcaba con una chilena de Súper tras recibir una asistencia de Perdi. Sin embargo, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.

Los culturalistas eran los que mandaban y lo daban todo, aunque los numantinos tuvieron una buena oportunidad para igualar el choque a punto de pitarse el descanso. Javi Gordo sacaba con el pie un balón de Beli que tenía todos los visos de entrar dentro de los tres palos. Lo mejor era que el objetivo se estaba cumpliendo, ganar y que La Granja no lo hiciera. Cumplidos los primeros cuarenta y cinco minutos, la victoria provisional era de 1-0 y los granjeños empataban a dos con el Almazán. La Cebrereña estaba entonces en Tercera División.

El Numancia B saltó más dominador en la segunda parte, introduciendo a Alfredo en vez de Arana, mientras que la ‘Cebre’ dio un paso hacia atrás. El jugador visitante Mateo efectuaba un disparo cruzado desde la izquierda que salió fuera por poco. Respondió Súper enviando el balón pegado al poste izquierdo de la meta de Jara. También lo hizo Guille Velayos rematando fuera tras una jugada entre Diego y Perdi.

Tal y como buscaba, el conjunto soriano obtuvo el empate a dos un minuto antes de llegar a la hora de juego para enfado de la afición verdiblanca. Su autor  fue Ferrer tras un saque de banda. Un poco más tarde estuvo a punto de deshacer la igualada el Numancia B cuando a Dani Tena le robaban el balón. Si que se desniveló la balanza un minuto después. Alfredo en el área chica se encuentra el esférico rechazado por Javi Gordo desde el suelo, introduciéndolo bajo los tres palos para hacer el 1-2. La parroquia se quejó de la posibilidad que el futbolista numantino había hecho falta previa al arquero.

La Cebrereña no se daba por vencida y en una internada de Mario Hidalgo le hacen penalti que decreta el colegiado. Lo lanza Súper y es repelido por el poste, cogiendo el rechace el propio Súper que anota. Sin embargo, el árbitro anuló el gol por rematar el propio lanzador, que hubiera significado el empate a dos por fuera de juego.

En el tramo final y cuando se cumplía el minuto 83, sí que llegó el dos a dos. El pichichi de la Zona Norte, el juvenil Pablo, que hacía poco había saltado al campo en sustitución de Diego, remataba de cabeza en el segundo palo, casi en la raya de gol, y dejaba esperanzas para que con un tercer tanto el triunfo fuera alcanzado por el equipo abulense. Desgraciadamente lo que ocurrió fue lo contrario, porque tres minutos después el soriano Moha anotaba por la escuadra el que sería el definitivo 2-3. El marcador ya no se movería pese a que Ruba lo intentó con un remate de cabeza que salió fuera.

El descenso se había consumado y las lagrimas afloraron en jugadores y aficionados. Se había peleado hasta el último momento. No pudo ser y la Cebrereña finaliza en la penúltima posición, bajando un puesto debido a que el Briviesca venció por un solitario gol al Tordesillas, triunfo que no le servía para nada porque también jugará en regional la próxima temporada.

Pepe García: “El empate a uno ha sido la clave del partido”

“Hemos tenido momentos de desajuste ante un rival que llega por fuera bien, que tiene presencia en el campo. Ha cambiado de sistema y nos ha metido el 1-2, aunque hemos reaccionado fenomenal, fallando un penalti y marcando el empate a dos. Al final nos volcamos sobre la portería contraria porque el empate no nos valía y a un equipo que le dejas espacios te puede matar en una contra. La ‘Cebre’ ha competido contra un cuarto, un equipo de play off. Se han llevado ellos el partido, que se podía haber decantado para el otro lado. No hemos tenido suerte este año ni con el penalti de Súper, pero no nos hemos caído nunca. Ojalá no se rompa este grupo humano, excepcional, con mucho proyecto deportivo por delante. Son jovencísimos, de 19 y 20 años, jugando con el Numancia y haciendo las cosas muy bien. Este año las hemos tenido muy malas y hemos estado juntos hasta el final. Me ha ayudado a ser mejor entrenador. Ahora no estoy para pensar en la próxima temporada sino descansar, tras entrenar esta temporada cinco días a la semana. Nos hemos exprimido al máximo, con futbolistas de primer año de juvenil que van a dar muchísimo a la ‘Cebre’ si sigue con ellos. El futuro más adelante se verá. La vida sigue.”