El Becerril condena al Real Ávila con un solitario gol (1-0)

@deportesavila / Segunda derrota consecutiva del Real Ávila que ve como se esfuman gran parte de sus opciones para luchar por el play off. En el campo de uno de los equipos de la parte baja de la clasificación, el Becerril, que lucha por la salvación, los de Jonathan Prado pincharon en hueso y regresaron de vacío al encajar un gol en el primer tiempo a balón parado en el saque de una falta, que luego no supieron conjugar.

Según El Norte de Castilla, el Real Ávila se estrelló en el Mariano Haro, a pesar de tener mucha pólvora en el ataque, que se vio truncada por la defensa morada y por los guantes de su portero. En el once inicial forastero había tres cambios respecto al que naufragó ante el Júpiter Leonés. Regresaba al eje de la defensa el capitán Llorián en lugar del sancionado Garretas. Se quedaban en el banquillo Mayorga y Javi de Mesa y dejaban su sitio en favor de Rubén Ramiro y Diego Ortiz, recuperados de sus lesiones.

El Becerril saltó al campo a por todas. Desde el primer minuto presionó a los futbolistas del equipo visitante como si fuera el último. Calderón ajustaba un disparo a la escuadra de Sevi, que muy bien colocado, lo detenía sin problemas. Los abulenses iban dominando el juego, moviendo el balón con soltura por todo el campo, siempre con los jugadores del Becerril como si fueran su sombra. Los encarnados intentaban crear peligro, aunque los disparos a puerta no fueron demasiado envenenados.

Llegó el gol del partido en una falta botada desde la banda que terminó en un balón dividido que David supo aprovechar para darse media vuelta y batir a Alberto por bajo y desde el suelo. Los palentinos se ponían por delante en el marcador y cogían el mando del partido.

El Real Ávila no bajó los brazos ni cambió el esquema del partido. Siguió buscando ocasiones y moviendo el esférico de lado a lado del campo. Para el Diario Palentino, el equipo abulense jugaba demasiado plano, previsible, incomodado por la situación, el marcador y el panorama. El Becerril, con el tanto a favor, cada vez más concentrado, solidario, intentándolo y junto. Los minutos pasaban y se llegaba al descanso con el solitario gol local pese a los intentos abulenses por empatar el encuentro.

El Ávila a empatar y el Becerril a sentenciar

Tras el paso por los vestuarios, los de Jonathan Prado salieron con una revolución más. En los primeros minutos metieron a los jugadores becerrileños en su campo que se emplearon a destajo, con una actitud encomiable. Sevi tuvo que trabajar para evitar que un gol del rival subiera al marcador. A su vez, el Becerril buscaba el segundo gol con una jugada por la banda de David que trató de rematar Eloy. El cuadro local se quitaba las telarañas, salía de su área y buscaba sentenciar el choque.

El Ávila, cada vez más desesperado, ansioso, precipitado, teniendo que jugar a lo que no sabe, abusando del juego directo ante un rival ordenado que apenas dejaba resquicios. El balón seguía siendo de los abulenses, pero las ocasiones más claras de los locales.

Melero lanzaba una peligrosa falta que se paseó por delante de la portería de Alberto sin encontrar rematador. Acto seguido tuvo una nueva ocasión con una asistencia de Riki a la que no llegó David. El peligro se daba también en la portería palentina, con Sevi teniendo que sacar los puños.

El partido se abría cada vez más y tanto el juego como las ocasiones iban de un lado para otro, mientras los nervios del Real Ávila, a la desesperada, comenzaban a hacer acto de presencia porque el gol no llegaba. Por su parte, en el Becerril saltaba al campo Kuko en sustitución de Eloy para meter más velocidad y peligro al juego local. Junto con David tuvo una ocasión de sentenciar en un contraataque. Dos para dos, pero el balón se trabó en la defensa rival cuando David le cedía el gol a Kuko.

Alberto comenzó a adelantarse, a abandonar la portería para animar a los suyos al ataque, para presionar y volcarse en los minutos finales, minutos que se hicieron eternos, sobre todo en el tiempo de descuento, que duró más de cinco. El partido estaba vivo hasta el último suspiro. El asedio abulense se sucedía, encerrando a los locales en su parcela y obligaba a Sevi a trabajar de nuevo para mantener su portería a cero y para sumar los tres puntos. El Becerril tuvo la oportunidad de anotar el segundo en las botas de Kuko, que en un uno contra uno le paró el portero abulense.

La derrota mantiene aún a los encarnados en la novena posición de la tabla, ya a diez puntos del cuarto clasificado, antes de emprender un trío de compromisos con rivales de envergadura como Astorga, Numancia B y Zamora, a los que está obligado a ganar si quiere estar entre los candidatos a pelear por la fase de ascenso a final de temporada.

Foto: El Norte de Castilla