83-67 El Óbila certifica la cuarta plaza y se despide en casa derrotando al Culleredo

LÓPEZ MANRIQUE / En el último enfrentamiento en el CUM Carlos Sastre de la temporada, el Óbila superó al Traumacor Culleredo, consiguiendo a falta de una jornada la consolidación del cuarto puesto, que será el definitivo en la clasificación final cualquiera que sea el resultado obtenido en el último partido en Porriño frente al colista y descendido PBB Godoy Maceira.

Los de Antonio Déniz se despidieron de la ‘marea verde’ dándola una satisfacción pese a que en el primer cuarto el rendimiento no fue suficiente para imponerse a un rival que venía con la intención de evitar el descenso -que alcanzaría pese a la derrota- y que por eso no dejó de luchar para cerrar el primer cuarto con el luminoso a su favor.

En una tarde para disfrutar, una vez más los canteranos fueron protagonistas. En el quinteto inicial salía José Luis Horcajo en su segundo encuentro con el primer equipo. Y además el júnior Carlos Hernández y Dani Carretero disputaron más minutos que los de la ‘basura’ porque llegaron a estar casi diez sobre la cancha, con el júnior Hernández realizando una buena actuación sumando 11 puntos, con un cien por cien de efectividad en sus lanzamientos, con dos triples convertidos y 13 de valoración. Con el mérito de los tres citados que poco antes habían estado sobre la misma cancha jugando con el segundo equipo, Grupo Leonsa La Bodeguita de San Segundo, con el que Carretero anotó 14 puntos.

Al inicio, el conjunto visitante se colocaba con un 0-4, marcador en contra que arrastraron los locales en los minutos siguientes sin poder conseguir remontar pese a ajustarse y mejorar en defensa. Los esfuerzos que realizaba el Óbila para contener a su rival lograron acercarse a dos (13-15) cuando restaba algo menos de un minuto para la conclusión de los diez primeros. Un triple del veterano Alberto Corbacho, curtido en mil batallas, ponía a los coruñeses cinco por delante (13-18) tras un primer cuarto de baja anotación.

En el segundo período, los verderones mediante un parcial de 9-0 lograron voltear el electrónico (22-18), contribuyendo a ello dos canastas de Mario García y un gran triple de Jonah Callenbach. Luis Fraga pidió tiempo muerto y su equipo no permitió que se marchase el Óbila, al que combatía con la efectividad de su mejor jugador en el choque, Fernando Vidal, y del georgiano Luka Bulashvili. Antes del descanso, sendos triples de Juan López Yuste y de Hernández castigaron a los gallegos, que se iban a los vestuarios con un 33-29 en contra.

TRIPLES DECISIVOS

La segunda mitad del encuentro fue de dominio local. Un tercer cuarto en el que se amplió más la diferencia, dejando claro que el Óbila quería el control total, dejando al Culleredo sin anotar durante más de dos minutos, pese a los esfuerzos de algunos de sus jugadores por encontrar la mejor versión para revertir el marcador. Y es que el acierto desde el perímetro de Ian Vivero con tres triples, más los que conseguían Hernández, Callenbach y Zsombor Vértes colocaban al equipo abulense al terminar el tercer cuarto 15 arriba (63-48).

Durante los últimos diez minutos al equipo local le bastaba conservar la importante ventaja que tenía. Aunque la intentaron reducir los visitantes, la distancia era demasiada a favor de un Óbila que supo mantener a raya al contrario, con el tino desde la línea de 6,75 de López Yuste, Mario Linde y Vivero, jugando los dos minutos finales con hasta cuatro canteranos en pista, contribuyendo a la alegre victoria final por 83-67.

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