75-72 El Óbila se ahoga en la orilla frente al Estudiantes de Lugo

López Manrique / El Óbila Club de Basket no pudo sumar la que hubiera sido la sexta victoria de la temporada y la segunda a domicilio, cayendo en el minuto final de su duelo en Lugo ante el Estudiantes, en otro de los múltiples viajes a Galicia que le viene deparando el calendario del Grupo AB y donde partían con una ventaja sobre el rival de tres triunfos.

Los de Antonio Déniz estuvieron con opciones prácticamente durante todo el tiempo, llegando con un punto arriba a falta de menos de minuto y medio para la conclusión. La falta de acierto visitante, una canasta local y dos tiros libres convertidos ante una falta antideportiva llevaron a que los gallegos se impusieran por tercera vez en la presente campaña.

Comenzaba el duelo sin un dominador claro, con un empate a cinco a los dos minutos tras un triple de Vivero, que realizaría su mejor partido del año con 19 puntos, 5 rebotes, 2 asistencia y 20 de valoración. A continuación era Fallou Ndiaye el que ponía por primera vez en el electrónico a los verderones (5-7). Con un parcial de 3-9 y nuevo acierto desde el perímetro por parte de Vivero la distancia abulense se iba a los ocho puntos (8-16), a falta de cuatro minutos para cerrar el primer cuarto, que se elevaría a nueve (14-23) con el tercer triple de Vivero, que finalizaba los diez minutos iniciales con 15 puntos en su haber, mientras que el marcador señalaba un 17-23.

En el segundo cuarto el Óbila se atascaba en ataque y además se veía superado en la pintura por los lucenses, lo que les permitía volver a dar la vuelta al luminoso mediante un parcial de 7-0 (24-23). Entonces ya se vislumbraba que el encuentro se iba a decidir por pequeños detalles y que ninguno de los contendientes podía marcharse demasiado en el marcador. Le tocaba a los visitantes remontar y lo hacían con un triple de Dani Stefanuto, que inauguraba su cuenta anotadora que le llevaría a ser el máximo encestador junto a Vivero y rebotador al lado de Santo Jesús Cabrera con 8 capturas.

Pero los gallegos no se daban respiro alguno y ante cualquier acelerón verderón respondían para que no les abrieran la brecha demasiado, con Gonçalo Neves al volante. A falta de 1’09” para el descanso anotaba dos tiros libres Mario García para poner la máxima distancia en este período (35-40). Le conjugaba con un 4-0 el Estudiantes, para irse a los vestuarios con una mínima diferencia (39-40) y todo por decidir en la segunda mitad.

IGUALDAD ANTES Y DESPUÉS DEL DESCANSO

La situación estuvo nivelada durante todo el tercer cuarto. Ni unos ni otros se despegaban, con luminosos alternos que caían a favor de cualquiera de los dos lados. Lo cierto es que los intentos no lograban escaparse del contrario y apenas había estirones. Una situación que desembocaba en un 57-54 tras media hora de juego efectivo, con un triple sobre la bocina de Neves.

Si querían ganar, a los dos equipos les tocaba echar el resto en el último cuarto. Aumentaban su intensidad los de Lugo y su acierto les ponía seis arriba tras un triple de Pedro Fernández (62-56). Respondía el Óbila para equilibrar el electrónico a 62 con dos canastas de Cabrera y una de Mario Linde. Paraba el encuentro el entrenador local, produciéndose un parcial de 5-0, con cuatro puntos a cargo de Álex Almenta, el MVP del partido con 26 de valoración, 13 puntos y 10 rebotes.

Se ponía Estudiantes con 67-62 y cuatro minutos y medio por delante. Entonces el Óbila le endosó un 0-7, con cinco puntos a cargo de Stefanuto. Con 67-69 y apenas dos minutos y medio podía pasar cualquier cosa. Anotaba un triple Neves y respondía con otro Stefanuto. Replicaba el local Fernández a 64 segundos para la conclusión (73-72). Erraban los dos equipos en sus lanzamientos y a 16 segundos para el final pedía tiempo muerto Antonio Déniz y hacía lo mismo Pablo José Abuín con solo cuatro segundos por consumir, teniendo los verderones la posesión del balón que desgraciadamente perdían cuando querían pasar un balón interior a Mario García.

Con únicamente un segundo para el final cometía una antideportiva Vivero, que no desaprovechaba Fernández para convertir los dos tiros libres, decantando definitivamente el encuentro a favor de Estudiantes (75-72), infligiendo al Óbila su cuarta derrota seguida a domicilio, que en este partido dio más minutos que la jornada anterior al base Eugenio Zustovich, quien apenas aportó en la pista, sin llegar a anotar ni prestar asistencia alguna.

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