64-62 El Óbila no dejó de creer para doblegar al Marín

Ángel G. Alameda / El Óbila Club de Basket regresó al camino de la victoria tras un encuentro ante el Mundioma Marín Ence Peixegalego en el que en el tercer cuarto perdía de 13 (31-44), para en el último pelear hasta el final y con una canasta de Alfons Pilan a falta de tres segundos y seis décimas conseguir el triunfo y con ello recobrar la confianza de cara a un tramo del calendario ante equipos que están por debajo en la tabla.

En la última comparecencia del año 2023 de los verderones en casa, el choque empezaba con un intercambio de triples, acierto que fue habitual en el primer cuarto, período muy igualado, con efectividad en ambos aros. Ninguno de los dos equipos se puso más de tres puntos arriba, marchándose los marinenses con esa renta al término del primer envite (19-22), que se cerraba con una canasta del visitante Dramell Hogan.

Durante el segundo período, el partido nada tuvo que ver con el primero. La anotación fue más escasa y el ritmo disminuyó, consecuencia de la precipitación de ambos contendientes sobre la cancha y de los continuos fallos en los lanzamientos.

Con un acertado tiro desde el perímetro de Kael Kaemingk, que debutaba en el Marín y se convertía en uno de los cinco jugadores del cuadro gallego que lograban anotar, con Kevin Van Wijk y Dani Stefanuto como sus mejores hombres, arrancaba un cuarto en el que el Óbila estuvo casi cuatro minutos sin mover el guarismo de su marcador. Tampoco lo hizo el rival en más de tres minutos. Pedía tiempo muerto el entrenador local, pero el contrario llevaba el partido a su terreno, con Aarón Guzmán -máximo anotador del duelo- tratando de cerrar con sus puntos la vía de agua abierta. Al descanso el resultado de 29-35 dejaba abierto el encuentro.

TRECE ARRIBA DE MARÍN

Después de la reanudación, se vio la peor versión local, con acciones bajo aro eran totalmente ineficaces frente a los gallegos, que habían arrancado con un 0-5 mediante un gancho de Van Wijk y un triple de Kaaemingk. Marín se iba en el electrónico sin hacer demasiado, teniendo que parar el partido Evaristo Pérez. Rebasado el ecuador del tercer cuarto, el equipo gallego había adquirido la máxima ventaja cifrada en 13 puntos (31-44). Pilan acudió al rescate con sus tiros libres convertidos, además de Guzmán en estado de gracia anotando un triple, de modo que con 41-48 existía la posibilidad de luchar por la victoria en los últimos diez minutos.

No estaba el partido decidido y el Óbila salió en el último cuarto dispuesto a que cayera a su favor, aunque en los primeros compases el conjunto gallego se oponía. Dos triples consecutivos de Guzmán acercaban a uno a los verderones (51-52), poniendo con un tiro de dos Sergi Serrato por delante a su equipo (55-54), con más de cuatro minutos por delante para sentenciar el choque.

Hubo intercambio de canastas y restando solo minuto y medio el luminoso señalaba un igualado 60-60, con los verderones metidos en el partido. Pilan los desnivelaba, solicitando tiempo muerto Javier Llorente, el entrenador visitante. Volvía a igualar el resultado Van Wijk y el que detenía el encuentro era el técnico local, con posesión de balón para su equipo, apareciendo Pilan para realizar un lanzamiento clave a 3”6 y sellar el triunfo mediante un resultado final de 64-62, con un intento fallido de gancho de Jacobo de Benito sobre la bocina.

Quinta victoria de la temporada para el Óbila que se coloca con un parcial de 5-6. El próximo sábado jugará su último partido del año en Gijón con el Tartiere Auto, equipo que es penúltimo con un solo triunfo.

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