3-2 Al DiocesÁvila le remonta el Briviesca en el descuento

Á.G.A. / Dos goles en el tiempo de prolongación permitieron que el Briviesca remontase al DiocesÁvila, después de haberse puesto el equipo abulense por delante con un 0-2 en los cinco primeros minutos de la segunda parte, en un intenso duelo entre los dos primeros clasificados del Grupo A de la Primera División Regional de Aficionados, resultado negativo que complica la posibilidad del equipo abulense de conseguir el ascenso directo a Tercera RFEF.

La mala racha del líder colegial en las cuatro últimas jornadas con dos empates y dos derrotas, han reducido a solo dos puntos su ventaja sobre el segundo clasificado, Briviesca, siendo tres sobre el tercero, Turégano y cinco sobre el cuarto, San José, cuando faltan cuatro jornadas para finalizar el campeonato. Lo más importante para los de Iván Lastras es que dependen de sí mismos para conquistar el título que les daría el pasaporte para la categoría superior.

De inicio, ninguno de los dos contendientes se hizo con el mando. Ambos se tanteaban y mostraban sus respetos al rival en la jornada de puertas abiertas decretada por el club burgalés que hizo que acudieran al campo un buen número de aficionados que lógicamente animaban al equipo local, viéndose el visitante con el ambiente en contra, pero siempre dentro de los términos deportivos.

Estaban midiéndose el cuadro más goleador, el burgalés, con el menos goleado, el abulense. En el primer acercamiento del Briviesca, su jugador Saúl tiraba flojo a las manos de Mario Velayos. Ocurría en el minuto 2 y no fue hasta el cuarto de hora cuando se produjo la primera ocasión de peligro del partido. Un error de la defensa local facilitaba que Jorge Rodríguez se plantase mano a mano ante el portero contrario que se veía obligado a despejar con el pie el peligro que sobre él se cernía.

Rebasado el ecuador de la primera mitad era el equipo anfitrión que entrena José Ángel Iglesias ‘Pechu’, con ascendencia abulense, quien disponía de su primera oportunidad para marcar. Gabri disparaba desde fuera del área y el balón se iba directo a colarse por la escuadra. Entonces aparece el puño de Mario Velayos para impedir que el rival se adelantase. El guardameta visitante vería como en el 36’ el esférico volaba ligeramente por encima del larguero ante un tiro de David Sedano que había robado la pelota y marchado de sus marcadores.

Tres minutos antes del descanso, un saque de banda por parte de Josito era peinado por Mayorga. saliendo el balón cerca de la escuadra del lado izquierdo de la portería burgalesa. Acababan los primeros cuarenta y cinco minutos sin goles, con más intensidad que juego puesto por los futbolistas sobre el verde tapiz como una alfombra del campo burebano.

Sergio Nogal y Jorge Rodríguez ponen en franquicia a los abulenses

Después de la reanudación, el DiocesÁvila salió más valiente y decidido a ponerse por delante. De forma fulgurante en los cinco primeros minutos asestaba un 0-2 al Briviesca que dejaba fría a su afición. El primer gol fue un acierto de Sergio Nogal ante un saque de banda que era peinado al segundo palo para inaugurar el marcador. El segundo tanto era obra de Jorge Rodríguez culminando una gran jugada de Pablo Negro que se fue de tres jugadores y daba el pase de la muerte al delantero amarillo. Había avisado poco antes marchándose solo hacia el marco del Briviesca con un disparo que se iba por encima de los tres palos.

Un par de minutos tardó el equipo burgalés en reducir diferencias. El árbitro pitaba un penalti en contra del ‘Dioces’, protestado por los visitantes. David Sedano anotaba el 2-1 desde los 11 metros, tirando el esférico por el lado contrario al que se lanzaba Mario Velayos.

Se animó el Briviesca con el propósito de empatar. En un balón largo desde su campo a Vilda, éste centraba por la izquierda y la pelota se paseaba en el área abulense sin encontrar rematador. Acto seguido disparaba un compañero por encima de la portería visitante.

César Robles había sido el primer cambio efectuado por Iván Lastras en lugar de Jorge Rodríguez. Estuvo a punto de sentenciar el choque con un tiro que pegaba en la base del poste derecho de los locales. Los nervios y la tensión aumentaban en un Briviesca que veía como se le iban los tres puntos.

Quedaban nueve minutos para llegar a los noventa reglamentarios y el míster burgalés, Pechu, era expulsado con tarjeta roja directa por protestar. Su equipo no estaba dispuesto a perder y la insistencia tuvo premio en el tiempo de descuento que se iba hasta diez minutos más. Sin que nadie le marcase, Joni batía a Mario Velayos logrando la igualada. La moneda estaba en todo lo alto y podía caer de cualquier lado porque los dos equipos querían la victoria. Desgraciadamente para el DiocesÁvila el resultado era cruz y en el 97’ David Fernández colocaba el 3-2 definitivo que daba el triunfo y los tres puntos al equipo del Briviesca.