3-0 El Mirandés B somete a la Cebrereña

@deportesavila / Un gol en la primera parte y dos en el segundo tiempo decidieron la duodécima derrota de la temporada de la Cultural Deportiva Cebrereña, de manos del Mirandés B, que la anclan a la última posición, distanciada ya en cuatro puntos del Bupolsa, vencedor esta jornada de La Granja.

Los de Pepe García no pudieron con el potente filial rojillo, el equipo entrenado por Jonathan Prado, que supo manejar en todo momento los tiempos del partido, demostrando su calidad y potencial ofensivo. David Terleira erraba un penalti que hubiera supuesto el gol del honor visitante.

Sin embargo, el primer aviso corrió a cargo del conjunto abulense, comenta Gustavo Conde en la crónica de Miranda es Deporte. Terleira veía como su remate lo detenía Alberto. El Mirandés B tuvo la fortuna de que en su primera llegada con peligro Rodrigo marcaba de cabeza a placer el 1-0, tras recibir la pelota de Olguin.

Era el minuto 14 y los locales buscaron el segundo, teniendo los verdiblancos a Chabo como principal enemigo. Hizo lucirse a Javi Gordo después de desbordar a su par por banda derecha. El rechace lo cogió Juancar, que remataba por encima del travesaño.

A la media hora le anulaban a Terleira por fuera de juego el gol que hubiera supuesto el empate. Después probaba al meta mirandesista y antes del descanso pudo empatar el delantero cebrereño con un potente disparo cruzado, impidiendo Alberto con una gran intervención la igualada del equipo visitante.

La segunda parte sentencia a la ‘Cebre’

Reanudado el partido, no cambió mucho el panorama. Con todo, el segundo gol local vino a balón parado. No atinó la  defensa culturalista a despejar un córner y el balón pegaba en Marotías, que casi sin quererlo y con la cabeza lo introducía en la portería abulense.

Con el 2-0 en contra, la ‘Cebre’ estiró líneas buscando reducir diferencias, dejando libre espacios que aprovechó el Mirandés B. Así, Óscar cruzaba el esférico ante la salida de Javi Gordo para establecer el 3-0. Antes había estrellado un disparo en la madera.

En el tramo final, David Terleira tuvo en sus botas la posibilidad de marcar un gol para su equipo. Le pitaban una pena máxima a favor y la lanzaba fuera al resbalarse en su acción.