2-0 El Real Ávila se queda sin final por el ascenso

ISABEL FERRERO / El Real Ávila se ha visto apeado de la final del playoff de ascenso a Primera RFEF tras caer por 2-0 en el campo del Cacereño durante el partido de vuelta de la primera eliminatoria, al no poder mantener la ventaja obtenida en la ida en el Adolfo Suárez. Un duro adiós de los encarnados que se producía en el último segundo de la prolongación de los noventa minutos reglamentarios, cuando el equipo local marcaba su segundo gol, forzando una prórroga en la que no se movió el marcador, pasando el cuadro extremeño gracias a su mejor clasificación en la liga regular.

El partido estuvo marcado por un gol madrugador de Palacín, la expulsión de Babu en el 38’, dejando en inferioridad numérica a los abulenses durante hora y media, y el segundo tanto del Cacereño en el minuto 99 en la última jugado, obra de Carrillo, todo ello trufado por una polémica actuación arbitral de Ramo Andrés, con decisiones controvertidas en los goles anotados por los locales. Al final, la suerte se decantó del lado de los de Cáceres.

Como había sucedido en sus dos primeros encuentros dirigiendo al Real Ávila, sorprendía de nuevo Víctor Valdés con la configuración del once inicial. Jugaba con tres centrales, incrustando al centrocampista Álex Moreno entre Carlos Pascual y César Llopis, en una defensa de cinco donde como carrileros actuaban dos extremos, Adri Carrión por la derecha y Toper por la izquierda, en lugar de Alpha, tocado y en el banquillo, y Fer Díaz, fuera de la convocatoria con problemas físicos. La medular la dejaba en manos de Adilson y Sissé, con Babu y Sarr por las bandas y Mario Rivas en punta. 

En un ambiente de pasión futbolística se jugó un choque intenso, donde se esperaba una partida de ajedrez por la estrategia y los movimientos que sobre el terreno de juego debían realizar los contendientes. Las intenciones cacereñas iban por atacar a los abulenses, pertrechados atrás para buscar el gol al contragolpe. De esta forma se iba solo Babu arrancando desde su campo en el minuto 7, para llegar hasta el del rival y efectuar un disparo flojo a la derecha del marco defendido por Diego Nieves. No era la mejor opción porque tenía a su izquierda a Sarr, quien se encontraba solo y en mejor posición para poder rematar.

EL CACEREÑO SE ADELANTA PRONTO

Era el Cacereño el que tendría la fortuna de inaugurar el nuevo marcador del estadio Príncipe Felipe. Un centro desde la izquierda de Merencio es rematado de espaldas por Palacín en el punto de penalti para establecer el 1-0. Jarro de agua fría para los encarnados y atisbo de esperanza para los verdes. El gol a favor hizo crecerse a los locales, que acosaron y dominaron a los visitantes, llegando con cierta facilidad al área del Real Ávila, donde el meta Álvaro tenía que emplearse a fondo.

Cuando se cumplía el minuto 38, Babu era expulsado con tarjeta roja por un manotazo a Deco, quien antes había provocado al extremo, cayendo en la trampa del contrario de manera absurda. La acción no debía haber supuesto más allá de la cartulina amarilla, que inicialmente había sacado el colegiado, pero éste dejaba con uno menos a un Real Ávila que empezaba a tener que luchar con los elementos.

Se mostraba crecido el Cacereño, que veía la posibilidad, jugando con uno más, de dar la vuelta a la tortilla. A tres minutos para el descanso, Clausín estuvo a punto de anotar el segundo gol de los extremeños, después de un centro de Sarmiento al que no llegaba a rematar por poco, marchándose el balón cerca del poste izquierdo del marco abulense.

Tal y como iban las cosas, el Real Ávila tenía que recomponer a su equipo para contener al contrario estando en inferioridad numérica y con mucho tiempo por delante. En la pausa se quedaban en los vestuarios Toper y Sissé y salían Alpha y Alberto Martín. Durante el resto del tiempo reglamentario también entrarían Doumbia y Bashiru por César Llopis y Adri Carrión, así como Caio Lopes por Sarr.

El caso es que en el minuto 51 el Cacereño dispuso de una gran ocasión para hacer el 2 a 0 en una internada de Isaac por la derecha, llegando hasta la línea de fondo, para pasar hacia atrás el balón a Merencio, que con todo favorable le enviaba a las nubes. Alto también fue un remate de cabeza de Clausín.

EL REAL ÁVILA TUVO CERCA EL PASE

Iba avanzando el cronómetro y la heroica de pasar la eliminatoria se acercaba más para el Real Ávila. Se paraba el partido por un corte que sufría su capitán Carlos Pascual. Durante algunos minutos y hasta el reintegro al campo del defensa, mientras era atendido el equipo abulense estuvo con nueve futbolistas sobre el césped, circunstancia que aprovechó el Cacereño para asediar la portería encarnada, evitando el peligro como podían los futbolistas visitantes, con Adilson metiendo el pie para forzar un córner y Álvaro haciendo lo mismo ante Deco.

En una situación de acoso total extremeño, se produjo una acción aislada abulense. Bashiru en una contra remataba flojo, teniendo a su izquierda a Mario Rivas, al que podía haber pasado la pelota al encontrarse en mejor posición de peligro. Los jugadores acusaban ya el cansancio y el árbitro decretaba siete minutos de añadido, período en el que el Real Ávila debía evitar que le marcaran para poder disputar la eliminatoria final por el ascenso. Lo impedía Álvaro salvando con el pie un remate de Clausín en el 96’. Pero uno después, un remate de cabeza de Carrillo suponía el 2-0 al límite del pitido final, forzando la prórroga para el desempate, quedando marcada la cara del guardameta encarnado.

En la media hora extra, el Real Ávila estaba obligado a marcar si quería pasar pantalla en el juego. El 2-0 reinante dejaba en manos del Cacereño el jugar la eliminatoria definitiva. A igualdad de goles no se resolvía por penaltis sino a favor de quien hubiera finalizado mejor clasificado en la fase regular, en este caso los extremeños, segundos del Grupo 5, mientras que los abulense habían ocupa la quinta plaza del Grupo 1.

Con la tensión propia de un playoff, la prórroga transcurrió sin novedades. En ella salía Vitolo por Álex Moreno. En ella, lo más destacable fue un balón que recibía en largo Bashiru y lo enviaba muy alto, así como dos goles anulados por el colegiado, uno al Cacereño de Pepe Bernal por fuera de juego y otro al Real Ávila de Doumbia por una supuesta falta al portero local.

El pitido final hizo evaporar el sueño abulense de subir de forma consecutiva dos categorías en dos temporadas, desde Tercera a Primera RFEF, toda una machada que ha estado muy cerca y que tendrá que esperar al menos un año más.

Fotos: DEPORTES ALBARRÁN