1-2 El Real Ávila remonta al Ribert

@deportesavila / El Real Ávila se hizo con la victoria en Salamanca frente al Ribert. Pese a que Murci de penalti adelantaba a los locales, las dianas de Ivi transformando una pena máxima y de Carlos Pascual permitieron sumar tres puntos que le colocan séptimo con 28, a dos de la zona de play off.

El encuentro comenzó con el clásico tanteo inicial y conforme avanzaba, los locales se hacían con las riendas hasta llegar al ecuador del primer tiempo, momento en que pitaban un penalti en contra de los encarnados, adelantando Murci a los salmantinos que atesoraban casi en exclusiva la posesión del balón.

A partir de ahí, el Real Ávila fue aumentando su presencia sobre el terreno de juego tratando de crear peligro como en un tiro de Espada que se marchó fuera. Se igualaba la contienda al filo del descanso cuando Ivi no fallaba desde los once metros, quedándose el Ribert con uno menos por doble amarilla de Mochis, autor del penalti.

Con superioridad numérica, los visitantes fueron a por la victoria. Lo intentaban ante la portería de David, no pudiendo culminar una ocasión de oro Walter. Al Real Ávila le faltaba dar un susto cuanto antes y lo hizo por medio de Carlos Pascual a falta de veinte minutos para la conclusión, estableciendo el 1-2 que encarrilaba el triunfo.

Los entrenadores agotaban el resto de las permutas que tenían disponibles, defendiendo bien su mínima renta el conjunto abulense, sin que corriera peligro su resultado favorable, salvado por Christian ante una ocasión de Soler. Estaba todo el pescado vendido y los tres puntos se aseguraron para la escuadra visitante.

En declaraciones a Radio Centro, Borja Rubiato al final de partido se quedaba “con la personalidad y oficio de los jugadores porque no es fácil que gente tan joven, después de la derrota de Almazán, yendo por detrás en el marcador se reponga rápido, tome el peso del partido con el control del juego y cree bastantes ocasiones”. Tras empatar al filo del descanso y ser expulsado un futbolista del Ribert “el equipo no se ha vuelto loco”. A partir de ahora “cada partido es una final”, por lo que el míster realiza un llamamiento a la afición para que acuda a animar al equipo. “Cuando el Adolfo Suárez ruge ayuda mucho a los jugadores, quedan pocos partidos en casa y por que no soñar con el play off. Sería maravilloso para todos”.