1-1 La Arandina empata in extremis al Real Ávila

José Yuste / La Arandina y el Real Ávila saldaron con un empate su compromiso de la segunda jornada. Un partido donde se adelantaba el cuadro abulense en la primera mitad por medio de Ivi y que nivelaba el de Aranda de Duero en la última jugada.

El choque transcurrió con los de Borja Rubiato manteniendo a raya a los de Álex Izquierdo, con mayor solidez defensiva que la mostrada en el duelo anterior con el Astorga. De esta forma, según iban transcurriendo los minutos los visitantes supieron sacar provecho y ponerse por delante. Cuando todo parecía que el Real Ávila iba a llevarse la victoria su marco se vio quebrado y el anfitrión le privaba de dos puntos.

Comenzaba el partido con respeto por ambas escuadras, con el conjunto arandino presentando sus credenciales cuando no se había cumplido siquiera un minuto mediante una internada por la izquierda de Chirola que fue cortada en falta por Carlos Pascual, quien salió al terreno de juego protegido por una máscara. Sacada la infracción la jugada concluyó en fuera de juego.

Durante los primeros minutos el partido deambulaba sin control ni dominio definido hasta que la Arandina se hizo con ellos, efectuando Chirola en el 5’ un disparo que se marchó próximo al palo derecho de la portería defendida por Paisa. Después, en el 9’, Andrés efectuaba un lanzamiento sin consecuencias desde fuera del área tras recibir el balón que por la izquierda le enviaba Haji en jugada iniciada por Vitolo.

El primer tiro del Real Ávila se produciría a punto de cumplirse el primer cuarto de hora de juego, probando en el 22’ Ivi con un disparo que pegaba en las redes. A partir de entonces los encarnados comenzaron a llegar al área de Jara, de modo que en el 29’ Dani Marqués creaba el primer peligro claro de los visitantes con un lanzamiento desde fuera del área que se iba cerca del palo izquierdo del marco local.

La Arandina estuvo a punto de inaugurar el marcador en el 33’ con un remate de cabeza al segundo palo de Isra después del saque de una falta. Sin embargo, el que lo haría sería el Real Ávila que en esos momentos estaba más cómodo sobre el terreno de juego. Era Ivi el que en el 36’ cabeceaba de forma impecable dentro de las redes arandinas rematando al segundo palo tras pelear Adeva con un defensa blanquiazul en la línea de fondo.

El equipo abulense se ponía por delante y se había hecho con el dominio del juego. De esa forma pudo llegar a la pausa con la sensación de que no era imposible sacar los tres puntos ante un rival directo en la lucha por quedar a final de temporada entre los candidatos a disputar la fase de ascenso.

Segunda parte

Tras el descanso, la Arandina saltó al campo con el propósito de igualar la contienda. Lo evitaban entre Carlos Pascual y Paisa en el 54’ cuando después de un contraataque local Santa llegaba con mucho peligro al área encarnada.  Los cambios introducidos por el técnico blanquiazul dieron otro aire a los arandinos. Uno de los que saltaron al terreno de juego, Átomo, a punto estuvo de anotar en el 62’ al rematar un centro al segundo palo un centro de Manu.

El citado Átomo en el 73’, solo en el área, no conseguía controlar el balón que quedaba en las manos de Paisa, quien el 84’ realizaba una intervención providencial sacando la manopla para forzar un córner y salvar el gol del empate ante una jugada individual de Haji que se había marchado de varios contrarios. Ejecutado el saque de esquina el guardameta encarnado tuvo que meter de nuevo los puños. Insistiría Haji en el 86’ con un tiro desviado desde casi la línea de fondo.

En los minutos finales, la Arandina acosó al Real Ávila, anulándola un gol por claro fuera de juego de Átomo. Cuando se había cumplido el tiempo reglamentario remataba de cabeza Dieguito a las manos de Paisa, al que probaban después con un par de disparos.

En el tiempo de descuento, Zazu saca una falta escorada a la izquierda, rechaza el balón Paisa y lo recoge Jorge para empujarlo dentro del marco visitante y establecer el definitivo 1-1 para alegría de los locales y desconsuelo de los visitantes que se veían ya con la victoria en sus manos.